Desde mediados de los años 50 del pasado siglo, varias organizaciones de defensa de los animales luchan para suprimir el festejo. La pregunta entonces es la siguiente: Si los habitantes del Tordesillas han elegido de forma democrática a un alcalde que está a favor del Toro de la Vega ¿por qué razón debemos impedirlo? Se han seguido todos los cauces democráticos, por tanto, impedir un evento elegido por la mayoría sería un acto antidemocrático. ¿O solo somos demócratas cuando nos conviene?
Si no queremos que se siga celebrando el Toro de la Vega, la solución es sencilla. Que los partidos políticos tomen decisiones, arriesgadas por lo que se ve. Y no precisamente llamando a programas de televisión basura para ganar cuatro votos, sino prohibiendo a sus representantes que autoricen estas fiestas. Es posible que tenga consecuencias desastrosas para los partidos mayoritarios —o no— pero no así para los otros. Provocar revueltas, discusiones, heridos nos lleva a la anarquía, a la ley del más fuerte.
Piensen.
Sean buenos.La canción regalo de hoy no podía ser otra: Anarchy in the UK de los Sex Pistols. Creo que ellos pueden describir, mucho mejor que yo, lo que es la anarquía. Una canción de las grandes: No sé lo que quiero, pero sé cómo conseguirlo. Disfruten. Son los Sex Pistols.
https://www.youtube.com/watch?v=pOe9PJrbo0s