Y como siempre que empezamos una partida de D&D, lo primero que hay que hacer son los personajes. Yo, en un alarde de innovación, voy a jugar con mi primer clérigo. La magia no me gusta, lo he dicho muchas veces, pero ya es hora de que encarne un papel que no sea el del panadero del grupo, por mucho que me guste ese rol.El personaje, decía, será un clérigo de Kelemvor con vista a convertirse en Exorcista Sagrado. En principio iba a ser un Señor del Alba del Lathander, pero no tengo ninguna miniatura que lleve una maza y, como tampoco sé si tendré tiempo de ponerme a pintar una miniatura, paso de comprar una y usarla sin sus colores. Llamadme clásico, o lo que más os guste, pero las cosas se hacen bien o no se hacen. Y no será porque no he visto una que me gustaba mucho para el personaje, que la he visto, pero quizás en otro momento sí que pueda volver a tomar los pinceles.
Con la opción crucius + escudo + capa queda un clérigo muy chulo. La dejamos en whis list para un futuro.
La miniatura que voy a utilizar es esta. Se trata de Sir Brannor, Crusaders Captain, de Warlord. La pinté hace tiempo y quería utilizarla para algún personaje de este tipo (clérigo). Así que, sin más paja, os presento a Anastasius “Nasta” Friedkin, un nombre cargado de muchos homenajes.Veremos a ver cuánto dura. :)