ANAYET DESDE EL CORRAL DE LAS MULAS
DISTANCIA TOTAL: 17 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO:1.000 METROS
MAPA DEL RECORRIDO
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Dejamos el vehículo en el aparcamiento del Corral de las Mulas (situado unos 3 kilómetros antes del Portalet) ya que la estación de Formigal está cerrada, toca caminar toda la carretera hasta la zona de Anayet, son dos kilómetros y pico que sirven para entrar en calor.
Tras alcanzar la estación de Anayet, nos orientamos dirección (oeste ) hacia el Barranco de Culivillas, siempre orientados por las marcas del GR11
Primer tramo del barranco Culivillas con una pendiente muy suave.
En la vertical del Pico Culivillas, el barranco hace un giro de 90 grados dirección norte, tramo de ascenso que nos permitirá alcanzar Los Llanos de Anayet.
La subida discurre a través de una serie de escalones naturales, pues se intercalan tramos de ascenso con partes de escasa pendiente hasta afrontar la subida final más exigente a los llanos de Anayet.
La llegada a la altiplanicie de los ibones de Anayet, a algo más de 2.200 metros constituye, toda ella, una verdadera foto de postal. La única pena es la gran sequía de este año que hace que el agua sea bastante escasa para lo que es normal en este paraje.
Aquí vemos este paisaje precioso de turberas y meandros.
La vista sobre el ibón de Anayet, con el Midi D' Osseu como telón de fondo es impresionante. No llegamos a bajar al ibón ya que lo haremos a nuestro regreso de la cumbre.
Así que seguimos en suave ascenso en dirección a la base del gran coloso del Anayet.
El puntiagudo pico Anayet, es lo que queda de un volcán despedazado, del que solo podemos apreciar su chimenea
Seguimos sin pérdida las marcas del GR, que se dirigen a un marcado collado, que separa la cumbre del Anayet (dcha.) del Vértice de Anayet (izda.)
El llamativo color de las areniscas rojas son testigos de un periodo de vulcanismo forjó la maravilla natural que hoy podemos admirar.
Llegando al Cuello del Anayet no podemos hacer otra cosa que admirarnos con las preciosas vistas sobre los Llanos del Anayet.
Alcanzamos el Cuello del Anayet, desde aquí comienza la subida para alcanzar la cumbre de este coloso.
Atravesamos una llamativa veta de arenisca, luego ascendemos una zona de pedrera. Al finalizar esta, tendremos un paso lateral bastante vertical, que se salva facilmente gracias a unas cadenas. Luego nos resta la chimenea final hasta la cumbre.
Aquí estamos pasando el tramo de cadenas. En seco se podría pasar sin ellas con relativa facilidad. Pero en mojado es otra cosa y siempre es una gran ayuda a las personas menos acostumbradas a moverse por tramos verticales.
Aquí tenemos la chimenea final, sin ninguna complicación exceptuando el peligro de arrojar piedras sueltas, en especial al tratarse de una cumbre bastante masificada.
Subiendo la chimenea.
Cumbre del Anayet (2.574 m.), con preciosas vistas sobre el Midi, el otro gran coloso de la zona.
Vistas desde la cumbre de la zona de Los Llanos del Anayet con sus ibones.
En un primer término la Canal Roya, al fondo el Midi.
Vistas hacia el Vértice del Anayet y el Cuello del Anayet.
Descendemos por el mismo camino de subida, teniendo cuidado con el tramo más vertical.
Regresamos al Cuello de Anayet y descendemos por el G.R., una vez terminamos el descenso del Cuello, nos desviamos del GR a nuestra izquierda, para ir más directos hacia el Ibón de Anayet.
A nuestras espaldas el impresionante Anayet.
Ibón de Anayet. Un inmejorable sitio para comer, relajarse y disfrutar de un paisaje de ensueño.
Nos acercamos al ibón inferior.
Y retomamos el camino de regreso en busca del Barranco Culivillas
Vamos a hacer una pequeña modificación en el descenso, en lugar de seguir el sendero habitual por el fondo del barranco, tomaremos un sendero que a media ladera, discurre paralelamente por encima del barranco.
Vamos ganando altura sobre el barranco a la vez que se dirige hacia las proximidades del pequeño ibón situado en la base de la Punta la Garganta.
El sendero que tiene las marcas verde y blancas de un P.R. deja a la derecha el barranco y el pequeño ibón....
y va girando poco a poco en dirección sur. En el punto que vemos en la foto abandonamos el sendero a nuestra derecha para descender por el amplio valle de la Glera de Anayet.
Según vamos descendiendo nos aproximamos a los remontes de la estación de Anayet-Formigal que vemos por debajo de nosotros. Hacia ella nos dirigimos, sin sendero alguno, para luego ya continuar por la carretera hasta donde tenemos el vehículo.