And the winner is…

… ¡La Madre Tigre!

Imagínense el patio de butacas a rebosar aplaudiendo a rabiar y gritando mi nombre al unísono. Entre los vítores y bravos del público me levanto con cara de falsa modestia y dos centímetros de más que delatan mi ego encantado con  el baño de multitudes. Grácil cual gacela me abro paso hasta el púlpito y con una elegancia sin igual recojo el galardón de manos de Michele quien me entrega el premio en nombre de Nuestro Diario Embarazo y Familia. Nos abrazamos casi sin discrepar y con voz trémula me dirijo a la multitud expectante:

1.- ¿Te cuesta mucho tener un momento de paz en el día?

¿Un momento de qué? ¿Paz dice? ¿No será una cámara oculta? Porque pretender que una madre de cuatro hijas tenga un momento de paz al día es como pedirle a Belén Esteban que se amigue con la Campanario. Contranatura. Hombre, si por paz entienden hacer tus necesidades mientras una te desenrolla el papel higiénico, la otra te pregunta que porqué tienes pelos en ciertas partes y la de más allá se asoma a la taza para ver si estás haciendo pipí o popó. Entonces sí, de vez en cuando engancho unos segundos de cierta paz y recogimiento.

2.- ¿Qué hay en tu mesita de noche?

Esta pregunta sobra. Ya lo he contado hace dos posts. Si la noche se da bien unas braguitas. Si no, un despertador de los antiguos que hacen tic-tac, una virgen del Rocío, una foto de El Marido cuando todavía tenía pelo, y ahora mismo dos libros, 19Q4 de Murakami y Midnight Children de Salman Rushdie.

3.- ¿Cantas en la ducha?

Nunca. Pero suelo bailar para entretener a La Cuarta que me mira desde su hamaca. Ducharme es algo que tampoco hago sola desde hace siete años así que en general para mí una ducha es una estudiada performance que aúna la higiene personal con el entretenimiento infantil.

4.- ¿Alguna vez te has disfrazado?

Sólo por obligación y me niego a recordar bochornos pasados. Bastante tengo con convivir a diario con Rapunzel, Ariel, Blancanieves y toda seria de folclóricas y mini-esperpentos.

5.-¿Qué te hace sonreir?

Afortunadamente casi todo. Además he leído que sonreír alarga la esperanza de vida en tres de cada cuatro ratas de laboratorio y ahora lo practico como terapia. Y funciona.

Yo quería quedarme con el premio para siempre pero parece ser que está mal visto y el protocolo blogueril exige que pase la bola a tres bloggers de mi elección. Pues bien, si insisten, aquí va:

En primer lugar premio gordo para la Peinetas porque su blog es, sin duda, especial. Por su sinceridad, por su gran corazón y por ser auténtica de los pies a la peineta.

En segundo lugar le paso el testigo premiado a Yolandica por castiza, por bailar la pelusa y porque su avatar me pirria casi tanto como su blog.

Y en tercer lugar a la palestra La Madre Ninja porque el algoritmo no le hace justicia y como no se pasea por twitter ni conoce al Sr. Klout está agazapada a la cola del ranking pero tiene madera para mucho más. Que conste que no tengo el gusto de conocerla ni personal ni cibernéticamente. Simplemente llegué a su blog por una amiga y me reí un rato largo.

Sin más, damos por clausurada esta edición de los premios Mi Blog es Especial.

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