Andá a lavar los platos, Irene
El ‘loco’ Gatti, ex-portero de Boca Juniors y la selección argentina, del que ya hablamos aquí por aquellas declaraciones que hizo sobre Casillas, y que sale en la foto a la izquierda de vuestras pantallas, la ha vuelto a liar.
Y es que el antiguo portero, y ahora comentarista es el autor de la ‘lindeza’ (nunca mejor dicho) que tenéis ahí arriba y que también da título a este post.
Esto ocurrió en Punto Pelota, el programa de Intereconomía que dirige Josep Pedrerol, y del que Gatti es colaborador habitual, tras una entrevista al también ex portero Pedro Jaro, cuando discutían sobre el gol que clasificó a Francia para el Mundial 2010, que vino precedido de una mano clara de Henry.
Mientras Gatti defendía la acción, porque en su opinión es una genialidad, la joven periodista Irene Junquera, afirmó que ese gol hizo infeliz a mucha gente. El ‘loco’, ni corto ni perezoso y demostrando una vez más el porqué de su apodo la mandó a fregar los platos.
No contento con eso, se reafirmó en la máxima de que las mujeres no saben de fútbol, por el mero hecho de ser mujeres; amén de otras frases que quedarán para la historia (?) y que os dejo aquí debajo
Sólo falta que las mujeres ahora también hablen de fútbol
Las mujeres no entienden nada de fútbol
El fútbol es de los hombres, no de las mujeres
Y por si fuese poco, cuando Josep Pedrerol le intentó disculpar diciendo que ‘el loco’ había querido hacer una broma, Gatti contestó ¿qué broma? ¿cómo que broma?.
Podéis ver la secuencia íntegra en este vídeo, son seis minutos pero no tiene desperdicio.
En fin, poco más que añadir. Personalmente, era un tipo que me caía simpático, pero creo que esta vez se ha pasado, y lo peor, es que no se le ha ido la pinza en un momento de enajenación mental transitoria, es que parece que lo piensa de verdad.
PD: Vamos con otra de porteros, pero ésta mucho más triste. Supongo que sabréis que el otro día apaeció muerto Robert Enke, el que fuera jugador del Barcelona y el Tenerife. Era internacional alemán, iba a ser titular con Alemania en el próximo mundial y parecía estar en la cresta de la ola, pero se suicidó. No pudo soportar la angustia de vivir. Precisamente así, la angustia de vivir, se titula el extracto del excelente reportaje que traduce EL PAÍS y que originalmente se publicó en el periódico alemán Der Spiegel. En él Dirk Enke, el padre del portero alemán, y psicoterapeuta de profesión, analiza la vida de su hijo, sus temores y el porqué de su muerte. Tan escalofriante como recomendable.