Andar con reverencia
Los relojes suenan desafinados y la lluvia llueve ajena a mi tristeza… tú evitas el recuerdo, eso intentas; y yo agradezco cobarde tu indecisión… ¿para qué recuperar más allá de la memoria todo aquello? Hoy que somos nadie… ¿por qué manifestar el fondo de nuestras almas? No lo digas… ven si alguna vez quieres, sin anunciarlo llega… pero asegúrate de traer flores.
© f. buendía