Bienvenidos a la semana del cine por excelencia, a la semana donde una alfombra roja será pisada por tacones carísimos bajo vestidos imposibles. En la noche del 7 de marzo, hora de Los Ángeles (madrugada del lunes en España), se celebrará la anualmente esperada gala de entrega de los Oscar al mejor cine del año pasado.
En estos casos, lo de menos suele ser quién ganará, porque la mayoría del personal, los millones de espectadores que siguen el espectáculo por televisión, suelen estar más pendientes de ese espectáculo en sí mismo que de los resultados que esconden los sobres sellados. A decir de los entendidos, la ceremonia de los Oscar se convierte, año tras año, en el acto cultural más visto del planeta, pero yo, personalmente, cuestiono eso de 'acto cultural' porque me parece, por encima de todo, un 'acto social'. Pero qué mas da. Lo importante es que la gente se lo pasa en grande, bien aplaudiendo a su película favorita, bien criticando el vestido fucsia de la actriz hortera de turno. El espectáculo está servido.
Avatar, la película de James Cameron y que ya ha batido el increíble récord de sobrepasar los dos mil millones de dólares de recaudación en salas de cine, parte como favorita. Y lo cierto es que, si hay que otorgar los premios sobre la base del éxito popular, esta película de ciencia ficción situada en el año 2154 debería llevarse un montón de premios. Su gran rival es En tierra hostil, un thriller que se centra en las actividades de un Equipo de Desactivación de Explosivos del ejército de los Estados Unidos durante la guerra de Iraq.
Y, al margen de estos dos grandes favoritos, otras ocho películas optan al sueño del gran triunfo, así que habrá que estar atentos, porque la sorpresa es posible.
Aunque, en lo referente a los representantes españoles en la competición, pocas esperanzas parece haber. Ahí tenemos a la omnipresente Penélope Cruz como candidata a mejor actriz de reparto por Nine, pero cómo estará la cosa de pachucha que hasta su gran amigo y descubridor Pedro Almodóvar da el premio por perdido. Pero quién sabe: a lo mejor la actriz gana su segundo oscar consecutivo y Almodóvar se equivoca. El director manchego, por cierto, también ha declarado que la gran triunfadora de la noche va a ser precisamente Avatar. ¿Y por qué, por su calidad? Pues puede que también por eso, pero sobre todo porque ha generado esa montaña de dinero y en Hollywood, según dicen, son muy sensibles a las películas que fabrican beneficios.
Sanseacabó Nº 72, emitido por 98.3 Radio