Durante la época de verano, Andorra ofrece una extensa oferta de actividades para disfrutar del País de los Pirineos en todos sus sentidos. Así, cuando llega el buen tiempo el Principado pone a disposición de los viajeros una amplia variedad de planes en plena naturaleza para hacer deporte, conocer la cultura del país y desconectar en un entorno de ensueño.
Senderismo y refugios en altura
Uno de los planes por excelencia es hacer senderismo por las montañas que rodean el país. Andorra cuenta con 72 picos que superan los 2.000 metros de altura y un sinfín de rutas de distintos niveles que transcurren por paisajes únicos. ¡Un plan casi obligado si se busca respirar el aire puro de la montaña para cargarse de energía positiva! Además, la aventura se intensifica al dormir en uno de los 29 refugios repartidos por todo el territorio y en zonas realmente privilegiadas. Entre los refugios más destacados se encuentran los de Sorteny, Comapedrosa, Juclà y l´Illa, refugios guardados que cuentan con todas las comodidades y servicios para hacer de la estancia una experiencia única.
Una panorámica para volar
Situado en la parroquia de Canillo y como una de sus principales atracciones, el mirador del Roc de Quer es una pasarela de 20m de largo -con 12 de ellos completamente suspendidos en el aire- para disfrutar de vistas espectaculares. La situación y características del mirador permiten volar entre las montañas del Pirineo con los pies en la tierra.
En el extremo del mirador se puede observar la figura de un pensador, obra del artista Miguel Ángel González. La figura está sentada sobre una viga y mantiene una actitud calmada y reflexiva que acompaña el estado de ánimo de los visitantes, creando así un espacio para la reflexión y la desconexión.
Las raíces de Andorra
Conocer la historia de un país es fundamental para entender su cultura y sus habitantes. Siendo el románico una de las expresiones artísticas más presentes en Andorra, visitar la esencia del movimiento es una gran opción para los enamorados de la historia. Con más de 40 iglesias, destacan la iglesia de Sant Joan de Caselles en Canillo, la iglesia de Santa Coloma en Andorra la Vella, o la iglesia de Sant Miquel de Engolasters a Escaldes-Engordany.
Además, si se quiere conocer bien Andorra en este ámbito es imprescindible visitar uno de los referentes históricos del país: la Basílica Santuario de Meritxell. Una construcción originaria del período románico y restaurada casi en su totalidad por el arquitecto Ricardo Bofill. Se trata de un lugar lleno de simbolismo, pues alberga la imagen de la Virgen de Meritxell, patrona del país.
Para conocer a fondo el patrimonio cultural del país, una visita al pueblo de Pal y al museo de la Andorra Románica es un plan más que completo para impregnarse de la esencia románica.
Vivir el termoludismo para frenar y descansar
En el ámbito del descanso, Andorra ofrece múltiples centros wellness, algunos de los iconos más conocidos del Principado. El centro termolúdico de Caldea es el mayor spa termal de montaña del sur de Europa, un espacio con muchos rincones para relajarse y desconectar en un sus 30.345 m2. Desde 2016 Caldea cuenta con un espacio exclusivo para que los más pequeños también puedan disfrutar de los beneficios de las aguas termales: Likids.
Aparte del conocido centro de Caldea, anexo a él existe Inúu, una propuesta innovadora y exclusiva que atiende a las necesidades específicas de cada persona a través de tratamientos especializados y personalizados. Además de estas dos propuestas, también existen algunos hoteles que ofrecen la oportunidad de disfrutar de las aguas termales de Andorra, como el Hotel Roc Blanc, el Hotel Plaza en Andorra la Vella o el Sport Hotel Hermitage & Spa.
Naturlandia: descubriendo la flora y la fauna de Andorra
Uno de los paraísos para los más pequeños es Naturlandia, un parque que se encuentra dentro de la parroquia de Sant Julià de Lòria, situado entre los 1.600 y 2.000 metros de altitud en la zona de la Rabassa. Este parque es una buena opción para divertirse con numerosas actividades de aventura para niños y adultos donde podrán descubrir la flora y fauna de la montaña. Asimismo, Naturlandia alberga el tobogán más largo del mundo, el Tobotronc, con más de 5km para descargar adrenalina. Es una perfecta elección para pasar buenos momentos en familia, donde todos encuentran su lugar.
(Fuente: Andorra Turismo)