"Andrea contra pronóstico" de Alba Lago

Una meteoróloga en paro busca una oportunidad en Londres..., pero lo que allí encuentra supera cualquier pronóstico. Una novela donde la ciudad, las amigas y los hombres tienen un gran protagonismo, y donde por encima del amor solo prima el humor.

Andrea es una recién licenciada que quiere por todos los medios conseguir su sueño: trabajar en una agencia meteorológica importante. Como en España encontrar un trabajo digno es una misión imposible y más en su sector, decide, como muchos jóvenes de su generación, hacer las maletas y poner rumbo a Londres. Sin embargo las cosas no le van a resultar nada fáciles.

La meteoróloga Alba Lago, presentadora de El tiempo en Telecinco, debuta en el panorama narrativo con una novela coral, moderna y cosmopolita para hablarnos de las vicisitudes de una chica fuera de su país y sobre todo para hablarnos de amor, esa extraña sensación que se cuela en nuestra vida y lo trastoca todo.

Divertida, carismática, tierna, sensual, las peripecias de Andrea provocan carcajadas y se convierten en una experiencia de lectura imprescindible con pronóstico reservado para lectoras aventureras.

Encuadernación: Tapa blanda / Ebook

[...] Por aquel entonces no había ni ordenadores ni teléfono que nos mantuviesen unidos a nuestros hogares. Nosotros huimos del hambre, apremiados por la necesidad de asegurar un futuro para nuestros hijos; vosotros ahora escapáis de la desidia y la resignación de una generación sin trabajo, sin oportunidades, sin posibilidad de alcanzar un sueño. Pero tanto tú como yo nos hemos enfrentado a un nuevo mundo, a una cultura distinta, hemos pasado por malos momentos, hemos superado obstáculos, nos hemos equivocado centenares de veces, pero hemos luchado por la idea de futuro que imaginamos cuando hicimos las maletas. Con determinación, sin mirar atrás. [...]

Esta es una novela romántica, divertida, fresca y de mucha actualidad en la que el amor es el eje alrededor del cual se mueve toda la trama, pero dejando espacio también a todo lo demás. Junto a la protagonista además de pasear por lugares emblemáticos de Londres, disfrutar de la noche y los sabores nuevos, también tendremos la oportunidad de ver otro aspecto menos atractivo de esta ciudad. Alba Lago nos cuenta de una forma amena, irónica y con mucho sentido del humor cómo es salir adelante en una ciudad tan cosmopolita y cara.

En un principio pensé que sería una novela ligera, la típica lectura de verano sin mayores complicaciones, que se limitaría a contar lo típico en estos casos y por eso la elegí. Necesitaba una lectura ligera entre libros densos, algo con lo que entretenerme sin tener que parar a reflexionar, lectura de "desengrase" y terminé con una historia corta, fresca, muy divertida, diferente y actual que refleja una realidad que por desgracia, desde mi punto de vista, tiene pintas de que vaya a cambiar poco en un futuro próximo.

Andrea es una joven gallega que tras licenciarse no encuentra trabajo y decide emigrar a Londres. Desde el momento en que abandona su ciudad natal y con ella todo lo conocido hasta ese momento, comienza una vida para la que aunque no esté preparada piensa enfrentarse y plantarle cara hasta conseguir sus objetivos. Lo que comienza como una búsqueda de empleo va evolucionando y convirtiéndose en algo más, transformándola a ella a su vez sin que apenas lo note.

Contada de una forma sencilla nos da momentos de risa desternillante y otros en los que nos invade la tristeza pero siempre de una forma muy bonita y sin que dure mucho esta mala sensación. También en esta novela algo a destacar es el espacio tan importante que se le concede a la amistad y sobre todo aquella que surge como el amor, en los momentos más inesperados y por eso quizás más valiosos.

"[...] Llevaba una camisa blanca remangada bajo un chaleco acolchado verde botella, pantalones beis y mocasines marrones. La cosa más pija y rancia hecha hombre".

Me he gustado mucho. Creo que es una novela que nos hace soñar, ilusionarnos y por encima de todo nos hace valorar más lo que tenemos y a no perder de vista nuestros objetivos aunque algunas veces por circunstancias de la vida tengamos que aplazarlos. No hay que perder la esperanza ni las ganas de luchar por aquello en lo que realmente creemos.

"Quizá cuando uno brilla el mundo te observa con otros ojos".

El final es muy bueno pero juraría que esto no ha hecho más que comenzar, que una segunda parte viene en camino y es que esta historia todavía tiene mucho que dar de sí. Desearía encontrarme otra vez con Andrea.