[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloTan enfocados estamos en el desenchufe al uso que parece que olvidamos que hay otros unpluggeds, otras desconexiones que se conectan en fracciones de segundos a la sensibilidad y la memoria de una manera natural. Estas Romaphonic Sessions nos presentan a un Andrés Calamaro muy señor, malcurado de esas heridas que nunca sanan, acompañado por Germán Wiedemer al piano y con un fajo de coplas propias y ajenas que nos instalan en el vértigo.
La anteriores entregas de las Grabaciones Encontradas de Calamaro nos acostumbraron a un inventario de pistas de trascendencia variada, calidad variable e inspiración intermitente (solo cien por ciento apto para sus fieles). Este tercer volumen es otra cosa, no es un acto de digno rebusque sino una demostración de profunda sabiduría.
Cada corte es domado con garra contenida y una espontaneidad que enamora. No es solamente el engrandecimiento de Mi Enfermedad, Los Aviones o Paloma, es también la revisión de infalibles del sur como Milonga Del Trovador y El Día Que Me Quieras (con su Siete Segundos colada en sus compases). Romaphonic Sessions nos reconcilia con el Calamaro de los buenos tiempos, con una obra que hoy es valorada y mañana será mitificada. Este trabajo es sobre los que se escriben libros; es de los que se mantienen, invariablemente, plugged al corazón.Copyright ©2016 Ecos del Vinilo.Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.