Esta semana pasada ha ido de bodas de famosos y es que no hay nada más que mirar la prensa rosa de esta semana.
Hoy me quiero hacer eco de la boda del jugador del FC Barcelona Andrés Iniesta y Anna Ortiz.
Andrés, a sus 28 años se ha casado con la madre de su hija (Valeria), la catalana Anna Ortiz.
Lo hizo el 8 de julio, el mismo número que lleva en la camiseta, en una ceremonia civil en Tarragona en el Castillo de Tamarit junto a unas 300 personas que estaban invitadas a la ceremonia oficiada por el alcalde de Tarragona, José Félix Ballesteros.
Él apareció con la madrina, su madre, y su hermana detrás, mientras sonaba la banda sonora de Gladiator (la misma que les puso Guardiola para motivarles para la final de Champions en Roma).
Ella, del brazo de su padre, llegó vestida de Teresa Helbig con un diseño en crudo muy años 20 y sonando la canción del Guardaespaldas. Tras la ceremonia y el coctel del jardín, la joven peluquera se cambio el vestido a uno de inspiración griega.
Al terminar la ceremonia, los recién casados salieron a saludar y a continuación, se sirvió un cóctel a todos los asistentes en el jardín con vistas al mar.
Posteriormente, unos 700 invitados asistían al banquete que tuvo lugar en Mas d´en Ros, un conocido restaurante cerca del Castillo. Las instalaciones son espectaculares y cuentan con salones, una gran terraza y dos jardines con cascadas.
Entre los invitados se encontraban todo tipo de celebridades y compañeros del jugador con sus respectivas novias, como Diego Alves, Pedro, Carles Puyol, Xavi, Messi, Víctor Valdés, Sergio Busquets, Cesc, Piqué (sin Shakira). Ex compañeros como Samuel Etoo. Directivos del club blaugrana como Sandro Rosell, Joan Laporta, Alejandro Echevarría, Ramón Pujol (jefe de protocolo del club), Josep Maria Bartomeu (vicepresidente deportivo), Josep Guardiola y el doctor Ramón Cugat entre otros.
Incluso estuvo Risto Mejide con su pareja Ruth Jiménez.
En la cena, no faltaron los vinos elaborados en la bodega que Andrés tiene en su localidad natal, Fuentealbilla (Albacete).
La tarta preciosa y espectacular.
Y como no, la posterior fiesta que duró hasta la madrugada.
Sólo queda desearles a los recién casados mucha felicidad y que disfruten del viaje.