Nada más llegar al desfile y ver el decorado, sabíamos que la colección de Andrés Sardá prometía.El baile como principal fuente de inspiración, con aires de los primeros cabarets, nos dejaba ver a una mujer poderosa, sensual y femenina.Los colores que predominaban en esta colección fueron los verdes, arena, rojos intensos y negros, aunque también se dejaron ver los malvas, cremas y blancos.Una vez más, plumas y cristales sobre la pasarela.Un gran desfile que hace honor a su 50 aniversario