Andrew McCabe comparece ante la audiencia del Comité Senatorial de Inteligencia sobre ‘Amenazas de alcance mundial’, en Capitol Hill en Washington, DC, EE. UU., El 11 de mayo de 2017. (Foto: MICHAEL REYNOLDS, EPA-EFE)
El Fiscal General Jeff Sessions anunció el viernes por la noche que había despedido al subdirector del FBI Andrew McCabe con efecto inmediato, solo unos días antes de que sus beneficios de jubilación se hubieran establecido.
McCabe, quien anunció abruptamente su intención de renunciar en enero, fue despedido de la agencia en medio de una revisión del manejo por parte del FBI de la investigación sobre el uso de un servidor privado de correo electrónico de Hillary Clinton cuando se desempeñaba como secretaria de Estado.
Sessions, en un comunicado, dijo que los despidos de McCabe fueron el resultado de una investigación “amplia y justa” sobre presunta mala conducta, que concluyó que había hecho “una revelación no autorizada a los medios noticiosos y carecía de franqueza, incluso bajo juramento, en múltiples ocasiones. “
“El FBI espera que cada empleado se adhiera a los más altos estándares de honestidad, integridad y responsabilidad”, dijo Sessions.
Los detalles de la investigación aún no se han publicado, pero según los informes se centran en las comunicaciones con periodistas sobre una investigación sobre la Fundación Clinton. El informe saldrá en cualquier momento y se espera que critique duramente a la oficina y a McCabe.
McCabe, que ascendió en los rangos de seguridad nacional y antiterrorismo, se desempeñó como director interino de la agencia este verano luego de que Trump despidiera al ex director James Comey en mayo.
Su tiempo acumulado de vacaciones le hubiera permitido calificar para la jubilación este mes con todos los beneficios.
Relacionados: documentos del FBI: Andrew McCabe no tuvo ningún conflicto en la investigación por correo electrónico de Hillary Clinton
CERCA
La Casa Blanca está negando cualquier participación con el subdirector del FBI, Andrew McCabe, renunciando a su cargo antes de una jubilación planificada esta primavera. (29 de enero) AP
Era un objetivo frecuente del presidente Trump, quien lo culpó por no acusar penalmente a Hillary Clinton por el uso de un servidor de correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado.
En respuesta a las acusaciones de que McCabe ejerció una influencia indebida o partidista sobre la investigación, el FBI ha mantenido que McCabe no tuvo conflictos personales, ya que no supervisó esa investigación mientras su esposa Jill McCabe se postulaba para un cargo estatal en Virginia como demócrata.
En una declaración, McCabe dijo que estaba siendo “señalado y tratado de esta manera por el papel que desempeñé, las acciones que tomé y los eventos que presencié después del despido de James Comey”.
McCabe le dijo al New York Times que su despido estaba destinado a socavar la investigación sobre la intromisión rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
Llamó al movimiento “increíblemente injusto para mi reputación”.
“La idea de que fui deshonesto es simplemente incorrecta”, dijo al Times. “Esto es parte de un esfuerzo por desacreditarme como testigo”.
El presidente de la Asociación de Agentes del FBI, Thomas O’Connor, dijo que el grupo “no hace ningún comentario sobre asuntos de personal”, pero se compromete a garantizar que los miembros estén adecuadamente protegidos.
“La FBIAA también cree firmemente que las decisiones de personal nunca deben politizarse”, dijo O’Connor, que no hizo referencia directa a la decisión de Sessions.
La fijación del presidente en las inclinaciones políticas personales de McCabe se hizo evidente poco después de que fuera nombrado director interino del FBI cuando Trump le preguntó intencionadamente a McCabe en su entrevista inicial en la Casa Blanca, a quien votó en las elecciones de 2016. McCabe, de acuerdo con un funcionario con conocimiento del asunto que no estaba autorizado a hacer comentarios públicos, le dijo a Trump que no votó.
Las repetidas referencias públicas de Trump a McCabe, en tweets y declaraciones públicas subsecuentes, han ayudado a alimentar la sospecha entre un ala ultraconservadora de los republicanos de la Cámara de que el FBI estaba predispuesto en contra de la administración Trump.
Sin embargo, las preguntas inusuales de Trump sobre las inclinaciones políticas y los ataques personales de McCabe también forman otro punto de datos potencial en la investigación en curso sobre si el presidente trató de obstruir la justicia en la investigación federal sobre la interferencia electoral de Rusia y la posible colusión con asociados de Trump.
Un funcionario dijo el lunes que McCabe, al igual que su predecesor Comey, probablemente documentó sus encuentros con Trump y puede haber mantenido notas similarmente detalladas.
En memorandos que Comey le entregó a los fiscales federales, el ex director alegó que Trump le instó el año pasado a que abandonara la investigación del FBI sobre el ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn y le pidió un juramento de lealtad. Los memorandos ahora son parte de la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre si Trump buscó obstruir la justicia.
El anuncio de McCabe en enero fue bien recibido en la Casa Blanca, donde Trump había dicho que McCabe está “acelerando el reloj para retirarse con todos los beneficios”. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que el presidente no participó en la partida de McCabe.
“Lo único a lo que el Presidente ha estado presionando es para asegurarnos de que resolvamos esto (la investigación de Rusia) para que ustedes y todos puedan centrarse en las cosas que a los estadounidenses realmente les importan”, dijo Sanders en ese momento. “Y eso es asegurarse de que todos saquen la fiebre de Rusia de su sistema de una vez por todas”.
El anuncio de Sessions es cuestionado por el presidente, que criticó al fiscal general por haberse negado a supervisar la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 y por no eliminar a McCabe luego de asumir el cargo de jefe de la ley nacional. agente de la autoridad.
Incluso antes del anuncio de McCabe en enero de que renunciaría, Trump había persuadido al exdirector adjunto del FBI en Twitter para que instara al Departamento de Justicia a tomar medidas contra McCabe.
Tan recientemente como esta semana, Sanders se refirió a McCabe como un “mal actor” cuyo destino estaba en manos del fiscal general.
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