Si usamos un dispositivo móvil como ser una Tablet o un SmartPhone (celular inteligente) veremos que existen básicamente tres sistemas operativos que son Android, iOS y Windows Phone.
Desde ya podemos decir sin vueltas que Windows Phone es el gran perdedor ya que es usado por muy pocos dispositivos y su cuota en el mercado es baja, además tiene la desventaja de poseer limitación en cuanto a su catálogo de programas y de tener una interfaz a la cual cuesta adaptarse porque estamos más acostumbrados a los otros sistemas operativos que veremos a continuación.
Del sistema operativo iOS podemos decir que es usado solo por los productos de la marca “Apple”, como los iPad (tablets) y los iPhone (celulares). La marca de la manzanita mordida siempre tendió a usar su propio sistema en sus aparatos y de esta manera a ser un poco cerrados, es su sistema son sus normas, aunque se puede decir que es un sistema fiable y mejor que Windows Phone.
Si nos referimos a Android podemos concluir en que es el mejor sistema en los términos que no está sujeto a ningún hardware en exclusiva y es usado por la mayoría de las marcas fabricantes de tablet y celulares (su cuota de mercado fue del 93,9% en 2016), es el más conocido y usado por el común de las personas, por ende su cuota de mercado es la más alta. Se puede decir también que es el que más App y desarrolladores tiene, es el más fiable ya que justamente su núcleo es Linux, a su vez es el más flexible, fluido y versátil ya que se puede destacar que además es usado en relojes inteligentes, smartTV, automóviles y muchos otros dispositivos.
Vale destacar también que hay un gran sistema abierto abriéndose paso que es Ubuntu Phone, que ya viene preinstalado en varios dispositivos como Tablets, del cual si quieres saber un poco más te recomendamos acceder a su sitio web oficial: https://www.ubuntu.com/mobile
Mención especial al recientemente caído Firefox OS, el sistema operativo de Mozilla que prometía un soplo de aire fresco y libertad al basarse al 100% en tecnologías libres pero que diferentes problemas de aceptación por parte del público y la posterior retirada de apoyo de sus socios (Movistar, ZTE, etc) acabó por forzar a Mozilla a cancelar el proyecto.