-Tengo un consejo para la gente, no cojas un dolor de cabeza o un catarro, y si lo coges no lo digas. Un día yo sufrí un terrible dolor de cabeza y no fui a jugar, entonces llegó un chico llamado Lou Gehrig, jugó en mi lugar y ya nunca dejó mi puesto, así que escuchadme bien, tened buena salud.
