Chris
Yuka tenia un profesor de ingles llamado Chris, en su universidad que fue el que la motivo a que fuera al Reino Unido para mejorar su ingles. Para ella ha sido de los mejores profesores que ha tenido y con el que tiene una buena amistad. Por eso mismo cuando Yuka le contó nuestra relación, el insistió en conocerme.
Chris es una persona conocida en Japón, estudio en la universidad de Oxford y a parte de impartir clases en la universidad escribe libros sobre el aprendizaje del ingles para los japoneses. Sus libros son tan populares que incluso realizaba un programa para aprender ingles en la televisión japonesa, lo cual hizo que aumentara su popularidad y la de sus libros.
Con este curriculum a mi me daba un poco de vergüenza tener que presentarme con mi escaso curriculum académico y laboral delante de una persona famosa y inteligente. Quedamos para comer y la verdad es que no pudo ir mejor. Chris es una persona muy simpática y de la broma, a mas habla español, de hecho el tiene un piso en Barcelona.Hablamos del japonés, de España, de Barcelona, del futuro con Yuka… . Fue toda una experiencia conocerlo y curioso que acabara conociendo a alguien “famoso” en Japón.
El anillo
Como ya os conté en el anterior post para el White Day me tocaba responder al regalo de Yuka por San Valentín. El problema era que no tenia mucho dinero. Quería algo para sellar nuestro compromiso con lo que pensé en un anillo. Mi amiga Nao me acompaño a buscar algo barato en la joyería de un centro comercial de Shibuya.
Después de elegir un anillo que se adecuara a mi presupuesto vinieron los problemas ya que me preguntaron por el numero de anillo que usaba Yuka, no tenia ni idea y les pedí que si el anillo era demasiado grande/pequeño si lo podría cambiar.Me sorprendió porque en principio no dejaban hacerlo, pero después de que Nao lo negociara y que las empleadas me miraran con cara rara quedamos que si no estaba bien lo traería al día siguiente para cambiarlo y grabarlo.
Tuve que llamar a Yuka y mentirle de alguna forma para poder verla aquella misma noche,le di el anillo disculpándome porque no tenia mucho dinero y era todo lo que me podía permitir. A Yuka le encanto y el anillo le fue bien.
Al día siguiente fui a la tienda y cuando me vieron las empleadas ya se pusieron a temblar. No estaba Nao así que tenia que explicarles con mi japonés que es lo que quería que grabaran, “Marc y Yuka” se lo escribí en un papel por si a caso.
Después de las clases volví a la tienda donde la chica que me atendió sonriente me trajo el anillo.Empece a leer “Maru y Yuka” grabado con el anillo,no podía creerlo y enseguida pensé “que follón!”. Le dije que estaba mal escrito,incluso la dependienta fue a buscar el papel que les había dado para comprobar que efectivamente alguien había fastidiado un anillo. De hecho pude ver a una chica joven que quizá fuera la que lo hizo y como la chica que me atendió le explicaba su error.
Me pidieron disculpas por el error y me pidieron que me esperara.Al final,muchos problemas pero anillo nuevo y grabado correcto.
El videojuego
Durante mi segunda estancia en Japón desarrolle una adicción a los juegos tipo Ufo Catcher. Como tenia un game center al lado de la estación, casi cada día echaba unas monedas a ver si conseguía algo. Tanto jugar hizo que mi habilidad creciera y que Yuka tuviera que decirme “no juegues mas que no quiero mas muñecos o peluches”. De hecho un día tuve que hacer de canguro con Yuka y antes de salir me pase por el game center y conseguí este botín para la niña en cuestión.
Pero mi adicción fue a mas y quería mejores premios, así que empece a darle a maquinas que tenían mejores premios pero que eran mas difíciles. Mi objetivo era conseguir una DS Lite que hacia relativamente poco que había salido. No tenia éxito pero un día probé una maquina parecida a un ufo catcher en que se atrapaban bolas que tienen llaves que luego usas para abrir unas puertas, y conseguí atrapar una. Fui tan feliz a buscar la puerta para sacar mi premio y me encontré esto.
Un juego de maratón para una PS2 japonesa. Lo primero que pensé fue en venderlo en el Book Off de Matsudo y conseguir mas dinero para comprar algún capricho pero lo curioso fue cuando lo lleve y me lo valoraron por 50 yens y la partida en la maquina me había costado 100 yens!. En ese momento decidí abandonar mi adicción a esas maquinas y no malgastar mi dinero.Me quede el juego como recuerdo y lo tengo en el comedor con otros recuerdos.
Continuara