La anestesiología es la ciencia encargada del estudio y aplicación de drogas y procedimientos a pacientes que van a ser sometidos a intervenciones quirúrgicas manteniendo el equilibrio homeostático y orgánico, mental, sin dolor, sin movimiento.
En la práctica habitual el cirujano programa la cirugía electiva cuando considera que el paciente está apto para ser intervenido quirúrgicamente con sus respectivos estudios de laboratorio previamente solicitados y con resultados de normalidad, es enviado al anestesiólogo para valoración pre-anestésica. Esta práctica, junto con una expresión de confianza de un anestesiólogo experto, crea una atmósfera psicológica idónea para una relación Anestesiólogo-Paciente apropiada.
Durante la consulta pre-anestésica, se incrementa la confianza del paciente hacia el anestesiólogo. Se revisan los exámenes pre-operatorios y se comenta con el paciente; se le amplia sobre el tipo de anestesia proyectada de acuerdo al tipo de intervención quirúrgica, sus ventajas y desventajas, posibles complicaciones; así, cuando el paciente está en total acuerdo firma el consentimiento anestésico-quirúrgico; finalmente se dan las respectivas indicaciones para la preparación el día de la cirugía (ayuno, ropa cómoda, medicación pre-anestésica).
Las drogas usadas durante la administración de la anestesia están valoradas de acuerdo al estado de salud-enfermedad del paciente, buscando el menor efecto colateral posible y/o menor repercusión; entre otros para anestesia general se cuentan con halogenados para ser inhalados y administrados a través de la máquina de anestesia; Barbitúricos, Benzodiacepinas y Opiáceos (para controlar el dolor); para anestesia regional, peridural principalmente, están los anestésicos locales (Bupivacaina, Levógira, Ropivacaína, Lidocaína).
Una vez finalizado dicho procedimiento, el paciente pasa a una sala de recuperación post-anestésico quirúrgica al cuidado profesional de enfermería con aparatos (monitores) que continuamente reportan el estado de la presión arterial, la cantidad de oxígeno en sangre (saturación arterial de oxígeno), corazón y función renal entre otros.