Los anestésicos generales producen una depresión progresiva del sistema nervioso, desde la corteza cerebral hasta la médula. A dosis terapéuticas, la depresión de los centros medulares es mínima, pero a dosis tóxicas se paralizan los centros medulares que rigen las funciones vitales y se puede producir la muerte del paciente por parada cardiorespiratoria.
En la anestesia general se administran fármacos en cuatro fases: preanestesia, inducción anestésica, mantenimiento de la anestesia y postanestesia.
La medicación preanestésica tiene distintos fines y cumple un papel importante en el desarrollo posterior de la anestesia general. Se administra unas horas antes de iniciar la inducción anestésica, generalmente por vía intramuscular. Los objetivos son:
- sedar y reducir la ansiedad del paciente
- facilitar la inducción a la anestesia
- potenciar el efecto de los anestésicos generales
- contrarrestar los efectos adversos de la anestesia general, como la hipersecreción salivar y bronquial, náuseas y vómitos.
- conseguir un buen estado postanestésico al paciente.
Para conseguir estos objetivos se administran distintos fármacos como: analgésicos narcóticos (petidina, morfina) para producir analgesia y somnolencia, parasimpaticolíticos (atropina, escopolamina) para reducir la secreción salivar y bronquial y ansiolíticos (benzodiacepinas) con el fin de producir sedación y mejorar el curso de la anestesia.
Anestésicos generales inhalatorios
Se administran por vía inhalatoria y pueden ser gases o líquidos volátiles.
La intensidad de la anestesia depende de la concentración del fármaco en el aire inspirado y el comienzo de acción está relacionado con la ventilación pulmonar y la solubilidad del anestésico en los tejidos orgánicos.
Gases
El único es el óxido nitroso, anestésico de escasa potencia, cuya acción anestésica general se obtiene con concentraciones altas. A concentraciones bajas solo se consigue analgésia intensa.
Se emplea en odontología para reducir la dosis de anestésico local y en anestesia general asociado a otros anestésicos más potentes.
Los afectos adversos se producen a concentraciones altas: hipoxia, depresión cardiaca y anemia por inactivación de la vitamina B12.
Líquidos volátiles
Isoflurano
Anestésico inhalatorio halogenado, muy utilizado, de acción rápida, rápida recuperación y buen relajante muscular. Está indicado en la inducción y mantenimiento de la anestesia.
Los efectos adversos son similares al resto de los anestésicos inhalatorios halogenados, aunque menos frecuentes e intensos. Son: hipotensión, depresión respiratoria, náuseas, vómitos y escalofríos en la recuperación. En casos raros puede producir hipertermia maligna y hepatoxicidad.
Desflurano
Anestésico inhalatorio halogenado que tiene un rápido inicio de acción y rápida recuperación y es buen relajante muscular. Se utiliza en la inducción y mantenimiento de la anestesia.
Sus efectos adversos son similares al resto de los anestésicos inhalatorios halogenados, pero menos frecuentes e intensos. Puede producir hipotensión y bradicardia.
Sevoflurano
Anestésico inhalatorio halogenado de características farmacológicas muy similares al desulfurano, aunque la recuperación es aún más rápida. También se utiliza en la inducción y el mantenimiento de la anestesia.
Es menos depresor cardiaco y arritmogénico que el resto de anestésicos halogenados.
Anestésicos generales intravenosos
Los anestésicos generales intravenosos al ser depositados directamente en la sangre tienen un comienzo rápido de la acción y proporcionan una inducción agradable. Generalmente sus efectos son más facilmente controlables que los inhalatorios.
Son muy usados en la inducción y en el mantenimiento en intervenciones de corta duración o con fines diagnósticos.
Fentanilo
Es un opiáceo mucho más potente que la morfina y con las mismas características farmacológicas que el resto de narcóticos. Tiene una vida media corta y se utiliza en anestesia regional y general como inductor, en el mantenimiento y en preanestesia.
En inducción y mantenimiento se administra por vía intravenosa y en premedicación por vía intramuscular. También se puede administrar asociado a dehidrobenzoperidol para producir neuroleptoanalgesia, como premedicación para la inducción de la anestesia y como coadyuvante en el mantenimiento de la anestesia general y regional.
La neuroleptoanalgesia es una técnica de mantenimiento en la que no se alcanza el pleno anestésico. con ella se consigue mantener al paciente desconectado de la realidad y con tendencia al sueño.
Como efectos secundarios, el fentanilo puede provocar rigidez muscular, depresión respiratoria intensa, broncoconstricción, hipotensión, bradicardia, náuseas y vómitos. En caso de intoxicación se puede revertir con Naloxona.
Droperidol o dehidrobenzoperidol
Fármaco con actividad neuroléptica del grupo de las butirofenonas. Tiene efecto antiémetico y es un potente sedante. Actúa bloqueando receptores dopaminérgicos y también bloquea parcialmente la respuesta alfa-adrenérgica postganglionar provocando hipotensión. Se puede administrar por vía intramuscular e intravenosa.
Está indicado en neuroleptoanalgesia asociado al fentanilo, en ansiedad ligada a procedimientos quirúrgicos, en la inducción anestésica y como coadyuvante en la anestesia regional.
Sus efectos adversos son similares a los del resto de butirofenonas. Puede producir hipotensión, somnolencia postoperatoria y efectos extrapiramidales como rigidez muscular y temblor.
Etomidato
Es un hipnótico sin acción analgésica, se administra por vía intravenosa como inductor anestésico y en el mantenimiento de la anestesia en intervenciones cortas, ya que su acción es corta y el comienzo es rápido.
No produce hipotensión ni depresión respiratoria a dosis habituales, por lo que se administra a pacientes con alto riesgo cardiovascular.
Puede producir náuseas, vómitos, contracciones musculares y dolor en el punto de inyección. Si se prolonga su administración, puede ocasionas un descenso de los niveles plasmáticos de cortisol, lo que puede derivar en insuficiencia suprarrenal.
Tiopental
Tiene un inicio de acción muy rápido y tiene una corta duración de acción, no tiene efecto analgésico y no suele producir excitación.
El tiopental, como el resto de barbitúricos, actúa potenciando la acción inhibidora del neurotransmisor GABA en el SNC. Es muy utilizado como inductor anestésico y en el mantenimiento si la intervención es corta.
El tiopental está contraindicado en pacientes con alergia a barbitúricos, asma o porfiria.
Sus efectos adversos son depresión respiratoria, broncoespasmo, laringoespasmo y tos. Si hay extravasación puede producir necrosis tisular. Ocasionalmente puede producir depresión miocárdica, arritmias, flebitis, vómitos, somnolencia y confusión en el postoperatorio.
Propofol
Potente hipnótico, no tiene efecto analgésico, de comienzo de acción rápido y recuperación también rápida. Es muy utilizado en la inducción y mantenimiento de la anestesia, así como para sedar a pacientes intubados.
Se administra por vía intravenosa y sus efectos secundarios son: náuseas, vómitos, hipotensión, depresión respiratoria, delirio, confusión y dolor en el punto de inyección.
También se ha asociado a fallo multiorgánico, cuando se administra a dosis elevadas.