Ánfora

Entre los restos cerámicos que han perdurado de la antigüedad , las ánforas constituyen un valioso testimonio y una importante referencia cronológica, ya que su amplia variedad de formas y decoraciones permite establecer con precisión la época de la que datan y la civilización de la que proceden.

Son las ánforas vasos dotados de dos asas, forma ovoide, boca generalmente estrecha y alargada y fondo apuntado o terminado en un pie cónico. Con diferentes características, tales recipientes proliferaron en numerosas culturas, desde la griega y la romana, hasta la islámica ya en la edad media, y se destinaron normalmente a la conservación y transporte de granos, aceite y otros productos. En algunos períodos históricos, las ánforas de utilizaron como urnas funerarias. Como consecuencia de ello, se han hallado vasos profusamente decorados en multitud de enterramientos romanos fechados entre los siglos I y IV de la era cristiana.