Desde 2001, la actriz ha colaborado activamente en múltiples misiones para ayudar a los más desfavorecidos.
Desde el sábado por la noche, el Oscar que Angelina Jolie recibió en 1999 en la categoría de Mejor Actriz de Reparto por “Inocencia Interrumpida” cuenta con un nuevo compañero. La actriz fue galardonada con el Oscar honorífico por su labor humanitaria y su trabajo con los refugiados, defendiendo los derechos humanos a través de su carrera en el cine, en la quinta entrega de los premios Governors de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en Hollywood, recibiéndole de manos de su director George Lucas, otros ganadores de este premio humanitario han sido Elizabeth Taylor y Paul Newman.
Y es que la californiana con los ojos más envidiados de Hollywood cuenta con un extenso recorrido en lo que a labor humanitaria se refiere. De hecho, desde el año pasado es enviada especial de ACNUR el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, un cargo para el que ha realizado más de cuarenta misiones alrededor de todo el mundo.
Angelina Jolie comenzó su colaboración con ACNUR hace más de diez años. Su interés por la pobreza mundial surgió a raíz de su visita a Camboya para rodar la primera parte de la película “Tom Raider”, cuando se dio cuenta de las grandes penurias que sufría la población.
En 2001, llevó a cabo su primer viaje humanitario a Sierra Leona y Tanzania, destinos a los que siguió un regreso a Camboya y una visita a Pakistán, donde donó más de 740.000 euros para los más desfavorecidos. Precisamente en ese mismo año, ACNUR concedió su primer reconocimiento público nombrándola Embajadora de Buena Voluntad.
A pesar de ser consciente de la gran labor de publicidad que su imagen representa para ACNUR, la actriz nunca ha querido ser protagonista de tratos de favor por parte del Alto Comisionado. Siempre se ha negado a que este organismo le sufragara los gastos de sus viajes, que paga de su propio bolsillo y comparte las precarias condiciones de vida del lugar al que viaja. «No me siento diferente a las demás personas.
Desde que Angelina Jolie tomó conciencia del grave problema humanitario que viven ciertos países, la actriz no ha dejado de viajar por todo el mundo, ha protagonizado más de 40 misiones de campo, entre ellas están Tailandia, Kosovo, Pakistán o el norte del Cáucaso o una para ayudar a los refugiados que huyen de la guerra en Siria.
También Ecuador, ha sido un país que le sirvió para recordar que el “hemisferio occidental también sufre graves crisis humanitarias”.
África fue asimismo lugar de destino para las misiones de la actriz, que ha colaborado con Sudán, Kenia, Jordania o Egipto. Sus viajes también han incluido su país de origen como punto clave para ACNUR.
Visitó Arizona en el que fue su primer viaje bajo la bandera del Alto Comisionado, aunque luego ha participado con regularidad en el Día Mundial de los Refugiados en Washington., lugar donde comenzó a ver aumentar poco a poco el interés humanitario en la capital estadounidense gracias a su labor.
Algo más al sur, en Haití, la actriz quiso comprobar en persona los desastres que había causado el terremoto de enero de 2010.
Es madre de tres niños adoptados: Maddox Chivan, Pax Thien y Zahara Marley, todos acogidos antes de que decidiera dar el paso y tener sus propios hijos biológicos. En 2006, la actriz anunció la fundación del Centro Nacional para los Refugiados y los Niños Inmigrantes, y poco a poco las instituciones fueron reconociendo su importantísimo trabajo.
Entre los premios que ha recibido por su labor humanitaria se encuentra el de la United Nations Correspondents Association, el Premio Libertad o incluso la ciudadanía camboyana de mano del rey de Camboya, Norodom Sihamoní, por sus esfuerzos para la conservación del país.
Felicidades, Angie!!!
ACNUR