Llevo toda la semana sin poder leer mis blogs y sin poder estar al día.
Julito esta malito, con anginas y eso esta haciendo que vaya a trabajar en coche para llevar a julito a Madrid a casa de los yayos/abuelos.
Esos ratos que tenia en el tren para estar al día de los blogs ya no los tengo.
Si a eso le añadimos que llevamos dos tardes batallando para que julito se tome el antibiótico y que acabamos destrozados física y emocionalmente sin resultado óptimo a las 11 de la noche.
Julito no se toma el antibiótico ni a la de tres. Ni con explicaciones varias, lacasitos, huevos kinder, paraguas de chocolate, cuentos sin estrenar (guardados para el viaje a Londres), ni agotado el pobre y queriendose ir a dormir, ni camuflado en sopa/arroz/zumo de fresa/zumo de naranja/chocolate/zumo de piña/leche, se toma el antibiótico que le corresponde.
Tan desesperados estábamos esta tarde (la fiebre no cesa), que he ido a la farmacia para que me dieran otro con mejor sabor, solo me ha podido dar el mismo pero el genérico, vamos, igual de asqueroso (lo he probado, es intragable), a las 11 de la noche hemos conseguido que se medio acabara un vaso de leche con el maldito jarabe, no sabemos cuanto habrá tomado.
Así que así estamos, el pobre que ve que me desespero y me pongo triste, viene me da besos, abrazos, caricias, me llama guapa, me dice "mama contenta", pero que el jarabe me lo tome yo.
A ver mañana, creo que volveremos a Apu a contarle la situación y a ver si hay supositorios o algo que pueda curarle.
El lunes era la fecha prevista para nuestro viaje a Londres, el cual evidentemente peligra bastante.
Quiero que pase esta semana ya, nos vayamos o no de viaje, porque quiero que julito se ponga bueno y volver a la normalidad.
Con lo contenta que estaba yo el lunes¡¡¡