Revista Opinión

Anhedonia: la incapacidad de sentir placer

Publicado el 25 agosto 2019 por Carlosgu82

En el mundo de las enfermedades o trastornos, podemos descubrir muchos conceptos que desconocíamos que podían ser una enfermedad. Nos encontramos con malestares que no sabíamos que podían ocurrir y mucho menos que se les debe tratar con la importancia que se les da. Así como existen aquellas condiciones, existe también la incapacidad de sentir felicidad con el diario vivir. A esto se le conoce como Anhedonia, y es una realidad.

Definiendo el concepto

Acorde a la RAE, la anhedonia es la «falta de capacidad para experimentar el placer». El individuo posee un «bloqueo» entre el cerebro y el sistema de recompensas al que se conecta, impidiendo así el paso de la dopamina y por ende, impidiendo sentir felicidad en los quehaceres de la vida. Si bien, a la anhedonia se le llama un trastorno mental, no lo es como tal. Más bien es el síntoma que podría indicar que una persona sufriera un trastorno mental como la depresión, ansiedad, etc.

Es importante tener claras las diferencias entre la la anhedonia y la apatía. La primera es nada más que el no poder sentir placer en lo que se hace, y la segunda es la falta de voluntad o interés por realizar actividades diarias o de ocio.

Tipos de anhedonia

La anhedonia se manifiesta de distintas formas. En primera instancia, se habla de una anhedonia total cuando se pierde el sentido de satisfacción en todos los ámbitos de la vida y en todas las cosas que se pudieran realizar. A diferencia de ésta, las anhedonias parciales son la disminución del placer en realizar algunas actividades. Es así como se pueden categorizar en gravedad y en el enfoque u origen de donde aparece esta falta de placer.

Forma de tratamiento

Como se mencionó anteriormente, la anhedonia es un síntoma de otro trastorno emocional o psicológico. Es por esto que primeramente, se debe dar con la base desde donde provino ésta pérdida de interés. De ésta forma, se puede trabajar sobre ello gracias a terapias para así permitir que el individuo rescate a tiempo el gusto por la actividad afectada en éste caso.

La anhedonia es una condición curable o mejorable. Más allá de los tratamientos farmacéuticos, las terapias y la propia reflexión son las armas más poderosas ante éste síntoma. Dado que muchas veces, la culpabilidad, la represión o los traumas son los gatillantes de ésta enfermedad, es importante el dedicarle tiempo a reflexionar tanto sobre el origen de esa anhedonia como a la disposición de querer superarla.

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