Podemos reconocer el sufrimiento como inevitable a la vida humana.
Cuando te enfrentas a alguien que te genera algún tipo de dolor, desde una psicología de la compasión podríamos ejercitar tener una mirada que alivie nuestro sufrimiento:
-ver a la persona como el niño inocente que fue y la vida lo alejó demasiado de ello.
-Verlo al final de su vida abierta, donde todo acaba y llega al fin de cerrar sus cuentas con lo vivido.
-Verlo como un viajero que lucha para avanzar y enfrentarse a los desafíos con los recursos que dispone.
Los seres humanos contamos con un tremendo potencial para la comprensión y la compasión, a cuya bondad se puede acceder y de la que a veces nos cerramos por miedo al dolor , como defensa frente a la agresividad y el sufrimiento.
Atrapados en círculos repetitivos de desvalorización y vergüenza olvidamos nuestra bondad fundamental.
La auto-imagen de la persona está dañada.
La libertad interior implica liberación del corazón.
Es posible liberar el corazón de la trampa de los estados dañinos despertando nuestro espíritu interior. Descubriendo nuestro propósito.
Desprenderse de los patrones dañinos que crean sufrimiento y desarrollar patrones saludables con práctica, entrenamiento y comprensión.
Ejercicio para reconocer la nobleza innata y nuestra libertad para amar :
Ver la nobleza interior de tres personas que elijas.
Mantén la intención mientras hablas con ella.
Nota como esta percepción afecta a tu interacción con ellas .
La compasión es nuestra naturaleza mas profunda y surge de la comprensión de nuestra interconexión con todas las cosas.
La compasión implica sanación y re-conexión con el mundo.