Crítica: 5,239 Público: 6,095 España: S/C Rugoleor: S/C
Ficha:
Título Original: Animales de compañía
Director: Nicolás Muñoz
Guionistas: Nicolás Muñoz, Rodrigo Muñoz
Intérpretes:
Miguel Rellán, Mireia Ros, María Botto, Nancho Novo, Cristina Alcázar, Francisco Boira, Javier Pereira, Blanca Apilánez, Tatiana Astengo
Productores: Teresa Cepeda, Diego Muñoz, Nicolás Muñoz
Fotografía: Teo Delgado
Música: Álvaro de Cárdenas
Montaje: Fidel Collados
Nacionalidad: España
Año: 2.008
Duración: 91 minutos
Edad: 7 años
Género: Comedia
Distribuidora: Festival Films, S. L.
Estreno: 24-12-2.009
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España
Espectadores: 2.831
Recaudación: 17.515,76 €
Visitas: 0
Popularidad: 0,00%
Puesto:
Sinopsis:
Rafa cumple 65 años y, a su edad, sabe de sobra que las cosas salen siempre peor de lo que uno espera. Lo que él espera es que su hijo pequeño llegue tarde al cumpleaños y pase la mitad de la velada hablando con el móvil. Que su hija mediana, si es que llega, lo haga más tarde aún y sin regalo. Que su hija mayor no pare de meter cizaña sobre la mediana, y que su mujer simule todo el rato que son una familia perfecta. Eso es lo que Rafa espera.
Comentario:
La segunda película de Nicolás Muñoz, que debutó con “Rewind (1.999)”, es una comedia que se desarrolla a lo largo de una sola noche, cuando tiene lugar una cena familiar para celebrar el 65 cumpleaños de Rafa (Miguel Rellán). Mientras su mujer sigue simulando que se trata de una familia perfecta, afloran las diferencias entre sus tres hijos, y sus respectivas parejas. La mayor es la cizañera, la mediana una bala perdida, y el pequeño, un radical que aparece con la cara marcada.
Crítica:
30-12-2.009 – JOSU EGUREN
La familia de bronca
Hay pocas cosas tan típicamente navideñas, o cinematográficas, como una buena bronca familiar, y da igual de lo que se discuta porque el cuadro suele terminar siempre de la misma forma. Suelen producirse pequeñas variaciones dependiendo de cada caso -las abuelas, los niños y las novias de turno suelen jugar un papel importante-, pero doy fe de que Nicolás Muñoz las explora casi todas. La mala suerte ha querido que el director de “Rewind” vuelva a escena en el mejor momento recaudatorio del cine español, como queriendo llovernos del cirro idílico para devolvernos de un golpe a la realidad mesetaria.
Efectivamente, “Animales de compañía”, que no es tan bochornosa y cutre como parece, respira a través de la traqueotomía de urgencia que le han practicado sus intérpretes, pero ese exiguo hilo de oxígeno no basta para evitar una embolia. Las heridas familiares reflejadas supuran veneno, no la cicuta de Sócrates, claro, sino un mejunje viscoso compuesto de reproches y medias verdades. Hay que reconocer la capacidad que tiene Muñoz para comprimir cientos de temas, aunque para simular el trazo de un bronquista familiar cum laude como Arnaud Desplechin (“Un cuento de Navidad”) se ve obligado a utilizar demasiados brochazos. Los “Animales de compañía” de Muñoz no se contentan con lanzar cargas de profundidad, necesitan explayarse, articulando discursos críticos demasiado obvios que nos llevan desde la guerra de Irak a la inmigración, pasando por la emancipación forzosa. En favor del guión hay que señalar que el pie del que cojea la cinta no se apoya en la excentricidad del texto, sino en una planificación extremadamente teatral que apenas juega con la profundidad y el fuera de campo.
Si hay una parte fundamental en el cine es aquella que no se ve, la que apenas se atisba o se sugiere, aquella que activa el ánimo del espectador rompiendo la cuarta pared del corral de comedia. Muñoz la araña, pero se queda muy corto en el esfuerzo.