Animales en Marruecos I

Ser animal doméstico en Marruecos puede parece algo complicado a los ojos de una occidental como yo. Sólo llegar a Marrakech ya te cruzas con burros tan cargados que parece que se van a caer y con cientos de gatos delgaduchos que intentan comer los desechos que pillan pero aunque son callejeros la gente también los alimentan para mantenerlos cercas de sus casas y así eliminar posibles ratas.



Las familias en las zonas más rurales conviven con gallinas, ovejas y cabras que cubren sus necesidades básicas y que también venden en los mercados cuando lo necesitan.
Los escasos perros que se ven son vagabundos, supervivientes, ni los maltratan ni los aprecian…simplemente son animales invisibles. Supongo que los gustos poco higiénicos de los perros y la posibilidad de transmisión de la rabia a los humanos hace que no sean el mejor amigo del hombre musulmán.

Los camellos son animales muy apreciados, no es muy caro mantenerlos, son muy resistentes y se utilizan para todo: pieles, alimento, carga, medio de transporte y excursiones para turistas.

Muchas familias dependen de los animales de carga para el trabajo en su vida cotidiana pero el exceso de peso, la mala alimentación y el desconocimiento de los cuidados adecuados puede provoca lesiones en las patas o enfermedades de difícil solución. En Fez existe el único hospital veterinario gratuito que atiende a miles de animales de todo Marruecos, educando a la población, beneficiando a los animales y mejorando a la vez las condiciones de vida de las familias.

El canto del gallo o el rebuzno de los burros te despiertan al alba mientras empieza la llamada a la oración de la mezquita... no estamos soñando, ni hemos viajado en el tiempo, sólo hemos recorrido unos cuantos kilómetros para conocer a nuestros vecinos....