Dicen que los encantadores de serpientes y los domadores de monos son parte del encanto de Marrakech…. para mi gusto no tiene nada de especial hacerte una foto con un mono encadenado o con una serpiente “encantada” y por suerte no tienen tanto público como me imaginaba encontrar.
A pesar de todo, siempre hay turistas fotografiándose con ellos y aunque a estas alturas no debería hacer falta, hay que repetir y repetir que no se compren animales exóticos en ningún país ni se hagan fotos con ellos, ya que con ello estamos fomentando el tráfico de especies protegidas, los arrancamos de su hábitat natural y contribuimos a la pérdida de biodiversidad
En Marrakech hay una colonia de cigüeñas que vive todo el año en las ruinas de un antiguo palacio. Los bereberes las consideran aves sagradas porque según una antigua creencia popular, son personas que han sufrido algún tipo de encantamiento o maldición y molestarlas puede acarrear penas de hasta 3 meses de prisión.
Marruecos es un gran país para las aves que eligen sus parques naturales para su descanso lo que lo hace un destino atractivo para muchos ornitólogos.
Los animales no conocen fronteras y seguirán con sus rutas migratorias a través de varios paises como han hecho desde siempre para aprovechar los recursos naturales que les ofrece la Tierra en sus diferentes estaciones.