«Animales muy normales» de Rafael Ordóñez Cuadrado

Busca, rebusca y explora, un minuto o una hora, y encontrarás animales, todos, todos muy normales. Somos grandes y pequeños, tan bonitos como un sueño. Vivimos en cualquier parte, y lo hacemos con gran arte.

Editorial: Santillana (2002)

Nº de páginas: 64

Formato: Tapa blanda

ISBN: 978-8420451077

Precio: 7,90 €

Impresiones

Lo cotidiano termina por imponerse, a veces por azar, por leyes desconocidas, o por necesidad. La mudanza de libros es inevitable en caso de que en el hogar exista un cierto interés por la renovación de títulos. Para decoración se escriben otras historias. Y el tiempo pasa...

Conforme los niños crecen, los libros se heredan. Si no hay herederos y el lomo del libro no es lo suficientemente ilustre... Problema, de espacio, y una contraposición de sentimientos que puede y debe despertar la curiosidad. Es el acto de despedida de los ejemplares destinados al destierro, el último convite, el adiós honroso del libro al que se le busca acomodo en la estantería de otro niño, de otra niña, de otra biblioteca. Los hay que optan por el contenedor: tristeza absoluta y lamentable juicio para una historia que a buen seguro algún día encandiló.

Ya no es un secreto. Mudo libros, pero me los leo antes de la donación; no importa la edad, que con el avance de la misma puede despertarse una sonrisa de igual modo al repasar relatos sobre animales en los que la rima esconde la adivinanza cuya resolución se dibuja en la mente del oyente. Si la imaginación es corta, para ello están los dibujos.

Reseñar libros infantiles no es fácil, aunque pudiera parecerlo. Es por ello que estos animales escondidos entre palabras y bellas ilustraciones esperan en la Próxima Parada Alfaguara a su cuarta edición (poseo la tercera).

Hay que hacer mención a Susana Fernández Igual, la ilustradora. Ella crea magia y proporciona los ingredientes para la mezcla que no se receta para soñar, pero que tiene la cualidad de permitir que afloren los sueños.

Es hora de decir adiós a otro ejemplar, que ya tiene dueña, aquella que esta noche jugará a adivinar animales. No me arrepiento, no. Seguimos vaciando estanterías. Qué rápido pasa la vida, qué rápido crecen los niños...

Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez

Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: Animales muy normales