[Animaníacos] Especial: Pepper Ann

[Animaníacos] Especial: Pepper Ann

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Almudena J.Virosta 12 febrero, 2014 0

La vuelta a la vida real universitaria acaba de comenzar para todos, los exámenes empiezan a hacerse notables en institutos y colegios por la llegada del final del segundo trimestre, para muchos el más difícil e importante, y para ella este estrés de fechas constituye la atmósfera de su día a día, pero esa chica es el nova más. En Animaníacos hemos querido dedicar nuestra primera entrada oficial del año con un homenaje a uno de nuestros principales pilares, y estamos seguros que de muchos de vosotros, nuestra gran Pepper Ann.

La serie fue creada por la animadora Sue Rose -Ángela Anaconda- en 1997 para la ABC y llegó a España en el año 2000 de la mano de Club Disney, año en el que ya había sido finalizada en EEUU.

Realizada como cualquier otra de las series emitidas por las cadenas Disney, Pepper Ann mantiene el formato de 20 minutos tradicional, como La Banda del Patio u otras más nuevas como Kuzco: un emperador en el cole. Su estructura, del mismo modo, se mantiene dentro del canon de este tipo de series Disney al repetir el esquema “dilema moral, error, consecuencias, moraleja” que oportunamente eran así generadas para entrar en la clasificación E/I (educación e información) estadounidense, nada más y nada menos que la programación clasificada por la Comisión Federal de Comunicaciones para la programación infantil en Estados Unidos que requería de mínimo tres horas semanales de estos bloques de programación en los que podríamos encontrar series como Los Supersónicos o Los Picapiedra.

Sin embargo, nuestra pelirroja preferida supo saltarse estas reglas y llegar a la polémica con el final de su primera temporada. En el episodio En apoyo de, emitido en 1998, Pepper Ann se encuentra en clase de gimnasia ante una prueba de salto cuando su profesor le sugiere que iba a necesitar apoyo. ESTO, que a día de hoy para muchos de nosotros sería un regalo para la educación sexual NORMAL de los niños fue censurado en Estados Unidos. El chiste del capítulo es que Pepper Ann entiende por esto, que ella, como pre adolescente de 12 años ante una pubertad inminente, va a necesitar “apoyo” de un sujetador que nunca ha usado. Su profesor se refería sin embargo a un compañero de apoyo, que la ayudara a saltar. Quizá, si las tropecientas horas que los niños pasan viendo dibujos animados normalizaran el hecho de que llegado un momento una niña pre adolescente puede ponerse un sujetador por comodidad para ejercer un deporte no sería tan traumático para ellas decir “mamá, quiero un sujetador” o simplemente reconocerlo en público, y no el tabú que para los estadounidenses fue aquello. En mi opinión, si me lo permiten,  a Pepper Ann debería haberle venido la menstruación en algún capítulo.

Pepper Ann ha sido criada en una familia monoparental, como suele ocurrir en tantas de otras creaciones Disney, junto a su hermana menor, Moose. Como uno de los mayores puntos fuertes de la serie, Pepper Ann eliminó el tabú del divorcio en los dibujos animados de entonces. La mayoría de las películas Disney, si siguiésemos las esferas de acción morfológicas de los cuentos que propuso Vladimir Propp -analista de cuentos de comienzos del siglo XX que aportó grandes ideas a los estudios de narrativa- acogen a sus protagonistas femeninas en el cuadro La princesa y el Padre. Generalmente, una joven, huérfana de madre, convive únicamente con su padre quien primeramente se presenta como un obstáculo para los deseos de su hija y que luego se comportan como la prueba para el chico de la historia, prueba que éste siempre solventa concluyendo con la bendición del padre. Lo que también presenta entre líneas que la joven vea al hombre como un villano, si mirásemos desde un punto de vista sexual, y que cuando supera la prueba del padre y adquiere la bendición de éste, se vuelve un ser hermoso y bueno para la chica. Si tuviésemos una figura materna en toda esta historia probablemente la joven no estaría tan perdida e interferiría en la visión del padre para muchas de estas cosas, pero de éste modo la niña es todo lo que tiene el padre y el padre es todo lo que tiene la niña, y desde el punto de vista sexual sería todo más natural para una madre con su hija. Si lo analizan, esto es La Bella y la Bestia, La Sirenita, Aladdin…

Pero Pepper Ann no ha perdido a su madre ni a su padre. Pepper Ann no ha sido víctima de este asesinato, únicamente de la sociedad moderna que ve bien que si dos personas no se quieren se separen y no ocurra absolutamente nada malo. Si bien hemos conocido poco al padre, su madre, Lydia, se presenta como una mujer fuerte e independiente, trabajadora, y sobre protectora con sus hijas, otro gran punto a favor de la serie pues además de reivindicar que la mujer puede perfectamente llevar a cabo el papel de madre y padre a la vez y ser completamente auto suficiente y feliz, expresa estos problemas de adolescencia que todos hemos sufrido a la perfección con esta sobre protección que a la vista de la joven Pepper Ann será más que exagerada por sus hormonas.

Otro de estos problemas adolescentes es visto en su hermana Moose, la cual no mira por su aspecto demasiado, el cual es varonil y desenfadado así como las actividades que ésta normalmente lleva a cabo. ¿Por qué todas las chicas en los dibujos iban a ser lesbianas por este tipo de indumentaria como muchos han pensado? ¿Por qué Moose no tiene porqué ser una Sharpay Evans? Porque esta es nuestra realidad, a la que el mundo con sus prejuicios se está aún abriendo, y Pepper Ann lo plasmó hace ya casi veinte años.

Por sus fechas de creación como series y emisión, y principalmente por su trama principal, Pepper Ann es normalmente asociada con la serie Doug. Ambas series se configuran como las historias de dos preadolescentes con problemas de preadolescentes que sueñan constantemente con su futuro. Sin embargo, Doug Funnie era introvertido, tranquilo y sosegado y miembro de una familia “completa” y feliz donde casi nunca ocurría nada, a la que Disney (Doug era una serie de Nickelodeon al principio) le incorporó además una hermana mayor. Respecto a sus amigos, el excéntrico Milo y la tímida y responsable Nicky serán los complementos perfectos para nuestra anti heroína pelirroja.

Como curiosidad, cabe destacar que Pepper Ann nació mucho antes de Disney, en unas tiras cómicas creadas por Sue Rose, quien creó al personaje de PepsiCo Fido Dido, el cual mantiene algunos rasgos dibujísticos con el personaje. Otras fuentes afirman que la parte artística de la serie fue encargada al animador Tom Warburton, lo que encaja con el gran parecido artístico con los personajes creados por éste para la serie Código: KND. Otra curiosidad es que muchos afirman que su nombre real es Jennifer “Pepper” Ann Pearson, algo que no ha sido demostrado. Pepper Ann ha sido el único personaje, junto a su madre, de una serie Disney que ha aparecido en la House Of Mouse.

Por todo ésto, por lo divertido de sus capítulos y por lo entrañable de sus personajes, en Animaníacos queremos recomendaros a la gran Pepper Ann para vuestros niños -y para todos los adultos que quieran disfrutarla- pues sigue plasmando, casi 20 años después, la sociedad en la que a día de hoy seguimos viviendo. Una apuesta segura por los dibujos inteligentes y en clave de humor sarcástico de los que ya no quedan.

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