Este año no habrá pretextos para no ir a la recién reinagurada Cineteca Nacional.
En esta ocasión, la Cineteca Nacional en colaboración con la Estonia Film Foundation, el ciclo de cine Animatsioon!, conformado en su totalidad por cortometrajes animados provenientes de Estonia, mismos que se exhibirán el próximo viernes 11 y sábado 12 de enero a las 19:00 horas en el Foro al aire libre Gabriel Figueroa. Cine y exposiciones. Dicha muestra estará divida en dos secciones, Old Masters Still Rocks y Nuevos Talentos, Nuevas Ideas; la primera dedicada a los maestros de la era soviética que todavía siguen en activo y, la segunda, a la nueva generación de animadores, que junto a pujantes estudian tes completan un dinámico panorama en aquel país situado al norte de Europa.
La muestra incluye en su primera parte títulos como El Instituto de los Sueños (2006), de Matti Kütt, uno de los más grandes representantes del cine de animación estonio cuya presencia marca una estela que define la continuidad con el pasado. Además de estos títulos, Old Masters Still Rocks incluye El desfile de los pingüinos (2002), de Riho Unt y Julia Pihlak; Buzos en la lluvia (2012), de Priit y Olga Pärn; Instinto (2003), de Rao Heidemets, y La memoria del cuerpo (2011), de Ülo Pikkov. Este último no pertenece a la vieja guardia, pero debido a la importancia de su trabajo representa un puente que une ambas generaciones.
Por otro lado, la segunda parte del ciclo presenta los trabajos de talentos emergentes que han ido ganando terreno en la industria de la animación, acumulando premios en festivales internacionales. De esta nueva ola de directores se han programado: El molino volador (2011), de Anu-Laura Tuttelbergi; El asunto del triángulo (2012), de Andres Tenusaar; La gran casa (2011), de Kristjan Holm; En el aire (2009), de Martinus Daane Klemet; El vestido (2007), de Jelena Girlin y Mari-Liis Bassovskaja; Villa Antropoff (2012), de Kaspar Jancis, y Desayuno en la hierba (2011), de Erik Alunurm.
Con casi medio siglo de historia, la animación de Estonia goza de un lugar privilegiado dentro de la industria cinematográfica europea, con trabajos que destacan por mezclar la crítica política y social con el humor negro, todo en una misma historia, creando de este modo hilarantes formas que representan la realidad en la que viven. Los maestros estonios de la animación no temen mezclar diferentes técnicas en sus filmes; van desde la animación con marionetas (también conocido como puppets), hasta el stop motion y las historias gráficas combinadas con todo tipo de recursos, con un especial cuidado por la estética de las piezas.
Actualmente la productora estonia más destacada en este ramo es Nuku Film (situada en Tallin), la cual marcó historia al realizar la primera pieza de stop motion digital estereoscópica y cuyo trabajo se caracteriza por utilizar marionetas y media animation. A lo largo de sus 45 años de historia Nuku Film ha producido alrededor de 200 diferentes animaciones y caricaturas. A ésta se suma Joonis Film Studio, casa productora especializada en animación clásica, el cartoon 2D dedicado al público infantil, y A Film Estonia, la cual ha colaborado con grandes estudios europeos y estadounidenses.