Vista entera Kokkoku, una serie corta, pero por fortuna, cuando digo eso no lo digo como un defecto. De hecho, diría que esa es la virtud que más juega a su favor. La idea de Kokkoku es tan peculiar, tan llamativa, que el hecho de tener pocos capítulos bascula a su favor a la hora de desarrollarla.
Kokkoku nos cuenta la historia de una familia japonesa aparentemente normal. Tienen un hijo adulto un poco vago, una hija responsable que intenta buscar trabajo, un padre que intenta más o menos ser cabeza de familia, un abuelo que intenta no interferir en la dinámica familiar de su hijo... Todo más o menos costumbrista. Esto es, hasta que unos desconocidos, de repente, secuestran al nieto sin pedir rescate alguno y sin dar tampoco explicaciones. Aquí empieza lo improbable pero concebible.
Lo inconcebible comienza en el momento en que el abuelo dice a la familia que existe un modo de rescatar al chaval, y es empleando una piedra que siempre estuvo ahí, encima de un mueble en la casa, para acceder a un mundo especial llamado Estasis. Un mundo que, a rasgos básicos, consiste simplemente en detener el tiempo para moverse con libertad a donde uno quiera.
Llegado a este punto, en el primer episodio, uno cree que la serie básicamente nos contará las vicisitudes de una familia con el fantástico poder de detener el tiempo y así tomar la ventaja en numerosas situaciones, desde serias hasta humorísticas. Eso es tal vez lo que hubieran hecho los guionistas de ser occidentales. Mezclar superpoderes con humor y con una gota de realismo, tal vez incluso romanticismo. Pero amigos, esto es un anime, y deciden ir por una dirección absolutamente diferente.
Lejos de ser los amos del cotarro, la familia descubre que hay más gente moviéndose por Estasis. Gente que desea la piedra que ellos poseen. Por eso, la familia no puede abandonar Estasis sin más, y de repente descubres que básicamente, esta serie, en un sentido metafórico de la palabra, y un poco literal también, no llega al segundo de duración. Es decir, el objetivo de esta desafortunada familia no es usar sus poderes para el bien, ni derrotar al mal, ni blablabla. Su objetivo es, simple y llanamente, regresar al mundo normal y escapar de Estasis sanos y salvos.
En este sentido, la serie recuerda a veces a un muy buen referente del anime: Death Note. Estasis posee reglas, normas que se descubren poco a poco. En primer lugar, está lejos de hallarse desahabitado. Hay seres en Estasis. Seres no humanos. Y más vale saber cómo comportarse con ellos. En segundo lugar, es peligroso permanecer demasiado tiempo en Estasis, y no tiene que ver con que te ataque ninguno de esos seres. Por qué, ya lo averiguaréis si os animáis a ver la serie.
En tercer lugar, y más interesante, esta familia está de alguna manera ligada a este mundo por un vínculo ancestral, y por tanto poseen capacidades únicas para interactuar con él. Eso les confiere su personalidad y al mismo tiempo hace que nos ganemos su simpatía. Por ejemplo, el abuelo puede 'viajar' por Estasis, y su nieta Juri, protagonista absoluta de la serie, posee quizá el más importante de todos los poderes relacionados con este mundo.
Los personajes son cálidos y muy interesantes, no sólo la familia, también sus perseguidores, que poseen motivaciones y propósitos muy definidos. Algo hace bien una serie cuando recuerdas a veces casi mejor el nombre del malo que del protagonista, y este es el caso con el villano de Kokkoku. Hay también una enigmática mujer, Shoko, cuyas intenciones resultan extrañas y ambiguas al principio.
El opening es uno de los más potentes en términos visuales que he visto, y la música tiene un estilo muy, muy peculiar e imposible de olvidar. El ending cae en uno de los tópicos de los animes de enseñar chicas en ropa interior, pero ignorando esa rémora clásica del género, tiene buenas imágenes (que juegan con la idea de 'mundo paralizado') y buena música también.
En resumen, Kokkoku es una serie muy recomendable para todo aquel que le llame la atención la idea de tener el poder de paralizar el tiempo y de repente verte sobrepasado por las consecuencias de dicho poder. De seguro hay series mejores, pero esta serie sólo pretende entretenerte con una cantidad limitada de capítulos, y lo hace y además muy bien, dejándote incluso al final con bastante en lo que pensar.