En los últimos días han salido un montón de noticias sobre el anisakis y el aumento de los casos de alergia, pero… ¿hasta dónde debemos preocuparnos?
El anisakis es un parásito que se contrae por comer ciertos pescados en crudo, como el salmón, la merluza o el bonito, que puede provocar dos enfermedades, la Anisakiasis y alergia al anisakis.
La Anisakisasis provoca dolor abdominal, acompañado o no de náuseas, vómitos y diarrea, y la alergia al anisakis que se manifiesta como una urticaria, angioedema y que puede llegar a provocar un shock anafiláctico.
No obstante el riesgo de contraer estas infecciones se evita tomando unas medidas muy sencillas, ya que tan sólo hay que cocinar el pescado o congelarlo antes de consumir, ya que una vez está muerta la larva no supone peligro alguno para el consumidor.
Las larvas de este parásito mueren por la cocción a 60 grados durante por lo menos 10 minutos así como por congelar el pescado a -20 grados centígrados durante 24 horas.