Revista Cultura y Ocio
Una de las artistas brasileñas más importantes y controvertidas es Anita Malfatti (São Paulo, 1899 – 1964). Controvertida como todo vanguardista, y sumado a eso el peso que tenía el hecho de ser mujer: Ser mujer y tener talento ¡qué pecado!, pues en aquella época la sociedad brasileña, machista, como quizá toda la latinoamericana, fue remecida con las cincuenta y tres obras que esta paulista expuso en 1917, provocando incluso que el renombrado escritor Monteiro Lobato vertiese feroces críticas hacia su obra en el artículo titulado “¿Paranoia o mistificación?” publicado en el diario “O Estado de São Paulo”, comparando los trabajos expuestos con los dibujos realizados en los manicomios, lo que motivó ser el centro de atención –para bien o para mal- aquí en su país y en el extranjero: sin proponérselo Monteiro Lobato le hizo una enorme publicidad a Anita y a su obra.
Burrito corriendo, 1909. Primera obra de la artista, basado en la portada de una revista.
Academia, torso de hombre, 1911
Muchacho napolitano, 1912-1913
Pero desde pequeña tuvo que enfrentar adversidades, como la de acostumbrarse a realizar sus actividades -incluyendo su pasión, la pintura- con la mano izquierda por un defecto congénito en su brazo derecho. Su padre, Samuel Malfatti, un ingeniero italiano, y su madre, Elizabeth Crug, de nacionalidad estadounidense, pintora y dibujante, políglota, y dedicada a la educación de la pequeña Anita.
Mi hermano Alexandre, 1914
Flores de campo, 1914
Desnudo femenino sentado 1915-1916
A los diez años de edad llegó a Berlín donde imposibilitada de acceder a clases en una escuela normal se inscribe para clases particulares en el atelier de Fritz Burger-Mühlfeld conociendo el impresionismo. En una exposición en Sounderbund asistió al trabajo de artistas desconectados totalmente de los medios académicos enseñado en las escuelas, “artistas rebeldes”, fascinada con aquello se inscribió en clases con Lovis Corinth, y luego con Bischoff-Culm con quienes aprendió la pintura libre y la técnica de grabado en metal.
Desnudo masculino cortando mala hierba, 1915-1916
Mujer de vestido rojo, sin fecha
Amapolas, 1919
Luego de un breve retorno al Brasil enrumbó a la tierra de su madre, Estados Unidos, donde se matricula en el Art Students League, asociación sin ningún vínculo académico bajo la orientación de Homer Boss, teniendo la libertad de pintar lo que le venga en gana, con toda la fuerza de la creación sin ninguna limitación estética, obteniendo un reconocimiento tanto de público como con crítica que la motiva a regresar e instalarse en Brasil, sin imaginar que por aquí los conceptos y estándares eran otros, sus compatriotas no estaban preparados para todo lo que ella absorbió en Europa y Estados Unidos, creando un shock en aquella muestra de 1917.
Retrato de Mario de Andrade I, 1921-1922
La china, 1921-1922
La japonesa, 1924
Ya para febrero de 1922 ella junto a otros poetas y artistas promovían la Semana de Arte Moderno en el Teatro Municipal de São Paulo.
Mujer de vestido rojo, sin fecha
Retrato de Oswald Andrade, 1925
Fue tal la depresión instalada en la artista con lo expresado por aquel reconocido escritor que llegó a abandonar por un corto tiempo la vida artística, pasando luego a estudiar naturaleza muerta con Pedro Alexandrino Borges, donde conoció a Tarsila do Amaral con quien iniciaría una larga amistad, incluso ellas dos serían parte del “Grupo dos Cinco” (“Grupo de los Cinco”) del arte moderno en Brasil, junto con Menotti del Picchia, Oswald de Andrade y Mário de Andrade, con quien Anita mantendría una febril correspondencia, ella dejando aflorar su pasión hacia él, pero Andrade indeciso, nunca ofreció respuesta alguna ante las insinuaciones de la amiga y compañera.
Dama de azul, 1925
Retrato de Liliana Maria, 1935-1937
Flores, sin fecha
Recluida en una hacienda en Diadema en São Paulo, muere el seis de noviembre de 1964, dejando inconclusa la obra “Cristo sobre las olas”.
Cristo sobre las olas, sin fecha
Los jóvenes, sin fecha
Muñeca japonesa, sin fecha - Grabado en metal
Hechos curiosos que sucedieron sobre esta artista y su obra: al conocerse el deceso de la artista varios diarios brasileños publicaron su muerte “a los sesenta y ocho años de edad”: en realidad estaba próxima a cumplir los setenta y cinco.
Cosecha de algodón, 1940-1941
Otro: en 1996, el Centro Cultural del Banco do Brasil en Rio de Janeiro celebró el “centenario del nacimiento de la artista”, pero el centenario fue en 1989.
Retrato de Sylvia, 1944-1945
El hecho más curioso se dio en 1974 cuando, el Secretario de Cultura de São Paulo mandó personalmente un telegrama a Anita invitándola a estar presente en una exposición donde sería la homenajeada. Anita no pudo ir. Había muerto diez años antes.
Paisaje en Bertioga, 1946
Esta excelente exposición estará presente solamente hasta este fin de semana, hasta el domingo veintinueve. Felizmente pude asistir a finales del año que pasó (está desde el cinco de noviembre), pudiendo dejar aquí algunas fotografías de un total de cien obras. Exposición que debería recorrer otros países.
Fuentes :
- Folder con información de la artista y la muestra de MON.
- Web Site pitoresco.com :
http://www.pitoresco.com/brasil/anita/anita01.htm
- Web site The Biography Channel:
http://www.mibio.tv/ar/biografias/Anita-Malfatti.html;jsessionid=7818F903977AE998F4ED71E680EB19CD