Revista Cultura y Ocio
Noche del 9 al 10 de noviembre de 1938.
La "noche de los cristales rotos."
En muchas ciudades alemanas miles de establecimientos, sinagogas, cementerios y domicilios judíos fueron asaltados, saqueados y destrozados.
Aunque el gobierno alemán quiso presentar los hechos como una revuelta espontánea ciudadana, lo cierto es que contaba con el consentimiento y apoyo de las autoridades y de las SS.
Este hecho, que sembró las calles de terror y miedo, fue el inicio del holocausto judío.
Mucha gente fue golpeada. Hubo asesinatos y violaciones. Los nazis culparon a los judíos de haber provocado indirectamente con su actitud el asalto (Eso de culpabilizar a las víctimas creará escuela). A muchos violadores se les detuvo, no por este delito, sino por contravenir las leyes sobre pureza racial ya que habían mantenido “relaciones sexuales” ilícitas con mujeres judías.