ANNA (Francia, USA; 2019) Acción

Director: Luc Besson --- Intérpretes Principales: Sasha Luss, Helen Mirren, Luke Evans, Cillian Murphy, Eric Godon, Eric Lampaert, Pauline Hoarau, Avant Strangel, Jan Oliver Schroeder, Rupert Wynne-James, Réginal Kudiwu, Adrian Can, William Sciortino, Maxence Huet, Lera Abova, Alexander Petrov, Nikita Pavlenko, Anna Krippa, Aleksey Maslodudov, Ivan Franek, Jean-Baptiste Puech, Alison Wheeler, Andrew Howard --- Argumento: Bajo la hipnotizante belleza de Anna Poliatova se esconde un secreto que la lleva a poder desatar una imparable agilidad y fuerza, convirtiéndose así en una de las asesinas a sueldo más temidas por los gobiernos de todo el planeta. --- Mi comentario: Pues un ejemplo claro del cine de Luc Besson, al que se le podría llamar "maestro" no en vano ha impreso en su cine un sello personal, mal que le pese a mucho/as.
Sí, por supuesto que eso no quiere decir que sea algo positivo per se. En esta ocasión, hablando de Besson, un auténtico creador, se puede decir que en sus trabajos abundan más los árboles que los bosques, habiendo mucho demasiado ruido y no muchas nueces. Pero es indudable que sabe filmar y dotar de gran ritmo a sus trabajos. En esta ocasión no se oculta que se quiere seguir con la filosofía de "Nikita" una, si no la más, célebre de sus creaciones, no existiendo muchas diferencias respecto a ella, si quitamos el momento histórico en el que suceden los acontecimientos. Pero su filosofía es la mínima. Y por qué cambiar si le fue tan bien...

La peli es muy larga, existiendo más flash-backs de lo que hubiera sido menester, con lo que se resiente la narración. No sé porqué dificultar la historia, cuando no puede ser más sencilla. Es querer epatar (marca de la casa Besson) a lo tonto. Pero es bien cierto que no te aburres, sobre todo porque hay muchísima acción y dos o tres escenas de quitar el hipo (la lucha en el restaurante), que no resulta a estas alturas demasiado original pero tiene fuerza y mientras se ve te deja pegado a la butaca. Y es que la labor de montaje es francamente estimable, a lo que ayuda la adecuada banda sonora.

El resultado es un tebeo al que no se le debe tomar en serio pero que cumple con la función de hacer pasar el rato. Besson ha hecho (de nuevo) su película y le ha salido técnicamente muy competente. El problema (no creo que lo sea para él) es que no cuenta nada nuevo.