Sinopsis:
Un mundo en guerra...Un peligroso viaje...Una amistad por encima de todo.Cracovia, 1939. Un millón de soldados en marcha y mil perros ladrando. NO es lugar para crecer. Anna tiene solo siete años el día en que los alemanes se llevan a su padre, profesor de lingüística, durante la purga de intelectuales de Polonia. Está sola cuando se encuentra con el Hombre Golondrina, un astuto embaucador, alto y extraño con más de un as en la manga. Cuando el misterioso individuo consigue que una bella golondrina se pose en la mano de Anna para que ésta deje de llorar, la niña queda embelesada y decide seguirlo. A lo largo del viaje Anna y el Hombre Golondrina esquivarán bombas y soldados, e incluso harán amigos. Pero en un mundo que se ha vuelto loco todo puede constituir un peligro. Incluso el Hombre Golondrina. Destinada a convertirse en un clásico de la literatura, esta deliciosa novela de Gabriel Savit nos conmueve por su mirada a las lecciones más duras de la vida y, a la vez, a sus más que extraordinarias posibilidades.
No sabía qué era exactamente lo que me iba a encontrar en este libro, pero sentí que debía leerlo porque lo recomendaban especialmente para aquellos que amaron La ladrona de libros y El niño con el pijama de rayas.
La historia empieza cuando el padre de Anna, profesor de lingüística y sabedor de un montón de lenguas que Anna ha tenido el privilegio de conocer, tiene que dejarle a su hija con un farmacéutico alemán amigo suyo para asistir a una reunión muy importante en la Universidad. Lo que ella no sabe es que la Sonderaktion Krakau o "Acción Especial Cracovia" ya se había puesto en marcha ese mismo día (que también era el día de su cumpleaños) y que se trataba de un plan purgatorio de los intelectuales polacos del momento, entre los que se encontraba su padre.
Pronto se encuentra en una angustiosa situación de no tener a dónde ir, cuando un hombre muy alto e imponente le formula en diferentes idiomas preguntas que Anna, a pesar de entenderlas a la perfección, no va a contestar. Tras eso, ese hombre tan misterioso consigue por medio de hermosos silbidos que una golondrina se pose en la mano de Anna con intención de calmar su llanto. Es en ese momento cuando ella toma la decisión que le cambiará la vida: acompañaría al Hombre Golondrina, no sin antes responder sus preguntas en todos los idiomas que él ha utilizado. Ha sido una lectura muy agradable y conmovedora: el autor enmascara el horror y la brutalidad de la guerra con la inocencia infantil de Anna y el mundo de cuento que el Hombre Golondrina crea para ella. En lo que parece una caminata sin rumbo ni fin, Anna aprenderá a sobrevivir a la escasez del invierno y la amenaza del frío, a interpretar silencio misterioso del Hombre Golondrina y a interiorizar a conciencia todas y cada una de sus instrucciones, que dan mucho, mucho que pensar.La novela es una narración constante y tiene pocos diálogos, pero el autor, con una redacción muy cuidada y ligera, consigue plasmar a la perfección la forma de ver el mundo de una niña que, a pesar de las apariencias, es muy lista y astuta, lo que ha hecho que haya pasado páginas casi sin darme cuenta. Otra característica que hace aún más curiosa la novela son los personajes: a la mayoría sólo los menciona sin mucho detalle, como las personas con las que se relacionan de forma táctica para conseguir alimento y otros sustentos; pero sí que conoceremos a uno en concreto que tiene una personalidad única y peculiar, tan distinta a la del Hombre Golondrina (siempre serio y firme), que le da a la novela un toque aún más especial. El lector no tardará en sentir un profundo afecto por él, al igual que lo sentirá Anna nada más conocerle. Pero, si algún día sus caminos tuvieran que dividirse, ¿a quién elegiría Anna como compañero de viaje?
Por último, lo que más me ha gustado de la novela es la caracterización que hace el Hombre Golondrina a los soldados nazis y rusos. Según le cuenta a Anna, ambos son animales haciéndose pasar por humanos y su objetivo es, básicamente, hacerse con el mundo entero. Por lo tanto, los alemanes en realidad son Lobos, que siempre van en grupo y se comportan como una unidad. Por el otro lado, los rusos serán Osos, no son un núcleo como los Lobos, sino individuos grandes y fuertes que en esta ocasión forman un grupo para enfrentarse a los Lobos. Ésta comparación es lo que ha hecho que me quedara prendada de la historia, pues creo que es donde más claro se ve cómo el Hombre Golondrina intenta hacer de un mundo devastado por la crueldad un lugar menos peligroso y dañino a los ojos de su pequeña compañera. Ha sido una historia muy hermosa. Sin embargo, tengo que decir que me hubiera gustado saber más a cerca del marco histórico en el que se desarrollan los hechos, y sobretodo, me hubiera gustado conocer más a los personajes, sobretodo al Hombre Golondrina, pues hay muchas preguntas sobre él que aún no he aclarado, y la forma en la que acaba el libro no me ha ayudado a resolverlas.
Es esto ultimo lo que ha hecho que mi puntuación final haya sido algo más baja de lo que iba a ser en un principio, y es porque, aunque me guste el misterio y los finales abiertos, no me agrada en absoluto que hayan tantos interrogantes en el aire. En resumen, es una historia conmovedora que recomiendo a todo aquel que ame la historia, y sobretodo a quien busca una lectura fresca que le haga mirar al techo y reflexionar cuando ya haya pasado la última página. Puntuación: 3/5