Revista Diario
¡Hola soñadoras! ¿Que tal habéis pasado el último fin de semana de septiembre? Yo he estado un poco ausente, disfrutando del último fin de semana aquí en Holanda ¡Esto se acaba! ¿Os podéis creer lo rápido que ha pasado?
El fin de semana ha tocado exprimir lo que quedaba de Leiden para irme con la sensación de no dejarme nada por hacer, he visitado dos de los museos más recomendables de la ciudad y los he disfrutado como una niña, además he preparado bastante material para hacer un post de despedida para el jueves, que no os podréis perder.
En este post os traigo un resumen de lo que fue la última visita a Amsterdam la pasada semana (ver 1ª visita aquí, 2ª aquí) , no podía irme sin visitar el Museo de Anne Frank y pasear una vez más por esa cuidad que al final ha conseguido enamorarme. No recuerdo si os lo he contado alguna vez, pero me fascina el turismo cultural, al llegar a una nueva cuidad, lo primero que hago es hacerme con un mapa y empezar a señalizar edificios emblemáticos, lugares históricos, y sobretodo, museos. Adoro aquellos en los que puedo sacar mi lado más curioso, indagar y aprender cosas nuevas, y ya no decir de aquellos que me trasladan a otra época y consiguen erizarme la piel. Ese es el caso de la Casa de Anna Frank.
Mis intentos por explicaros algo acerca del lugar, me llevan a la conclusión que de nada servirá porque para entenderlo, hay que vivirlo. Me habían dicho muchas cosas buenas y malas, pero todo se esfumó cuando pasé a la primera sala del museo. No eres realmente consciente de que ese horror pasó hace tan poco tiempo, hasta que pisas el mismo suelo intacto donde ocurrió, por mucho que yo creyera que sí, estaba equivocada. Leí el libro hace años y estaba esperando ver el lugar real para volver a hacerlo, desde luego ahora va a ser muy diferente.
Además de esa experiencia, conocimos toda la zona del puerto, y me llevé la sorpresa de una cena precumpleaños en un lugar mítico de la cuidad, con paseo nocturno posterior para conocer el famoso barrio rojo de Amsterdam, era parada obligatoria y entiendo porque. Sin duda, un lugar curioso donde lo haya.
Como ya sabéis, aquí tenemos otoño desde hace días y lo podéis ver reflejados en mis últimos looks. Hace unos meses esos looks turísticos eran de lo más sencillo, pero ahora que ha llegado la época de superponer capas, hasta lo más simple tiene más gracia. Pantalón jean, sobre camisa jean más claro, trench y botines fueron mi apuesta comfy para ese día ¿Que pensáis?
CLARKS botines (aquí) | STRADIVARIUS trench | JEANS zara | PRIMARK bolso | TIENDA LOCAL camisa | GLAMULET pulsera (aquí)
¡Feliz semana! Os espero el jueves