Este pasado domingo, traía un reportaje de Francisco Perejil sobre "Annual, cien años de olvido" en el que se publicaba en página 37 una conocida fotografía de Abdelkrim cuyo pie me llamó la atención: "[...] el legendario caudillo rifeño [antes fue periodista y juez] entrevistado por un periodista español en 1922". Me llamó la atención porque ese "periodista español" era Luis de Oteyza y la foto se ha difundido muchas veces con su identificación. El mismo periódico publica con una madre que se puso de parto en tierras pacenses. Una entrada que publiqué El País Semanalhoy una información de Luis de Vega -"Recuerdos de Annual" en la versión en papel- que evoca aquel tiempo con objetos históricos como la cámara de "Alfonsito" Sánchez Portela -el hijo del mítico Alfonso, amigo de Oteyza-, con la que se retrató a Abdelkrim, y la gumía del rifeño, y en el que se cita a Luis de Oteyza, como, efectivamente, el reportero, fundador y director del diario La Libertad, que entrevistó al líder del Rif en agosto de 1922. Luis de Oteyza es uno de esos escritores extremeños que quizá no tengan el debido reconocimiento; aunque su patria chica sí ha hecho gestos para mantener su memoria. Nació en Zafra en 1883 y falleció en Caracas en 1961, y fue otro Esproncedaaquí hace más de quince años me permitirá no abusar con más datos, la mayor parte de ellos vinculada a personas muy apreciadas. Hoy, en el periódico, se dice que la crónica de Oteyza de aquel encuentro, que publicó con el título de Abd-El-Krim y los prisioneros en la editorial Mundo Latino en 1922, se ha reeditado en Ediciones del Viento en 2018, que no tengo. Anterior a esa, tengo la que publicó el Servicio de Publicaciones de la Consejería de Cultura de la Ciudad Autónoma de Melilla, de 2000, con un estudio introductorio de María Rosa Madariaga, a quien hoy cita El País como historiadora especializada en aquel episodio que tanto inflamó la situación política española y cuyo contexto explica incluso la creación de obras tan geniales como Los cuernos de don Friolera de Valle-Inclán, de la que también se han cumplido cien años hace nada.