![Año electoral, primer asalto: andaluzas (y 4) Año electoral, primer asalto: andaluzas (y 4)](http://m1.paperblog.com/i/310/3103015/ano-electoral-primer-asalto-andaluzas-4-L-vmdZKY.jpeg)
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Casi sin tiempo para organizar su estructura en la Comunidad, Podemos logra presentar una candidatura encabezada por Teresa Rodríguez-Rubio, integrante de Anticapitalistas, la formación trostkista que apoyó a Podemos en las pasadas elecciones europeas. Con un ideario apenas esbozado, esta formación consigue aglutinar la atención de muchos de los votantes que muestran desapego de los dos grandes partidos tradicionales y de aquella izquierda dispuesta a conformarse con figurar como atrezzo en el decorado. No es de extrañar, por tanto, que las encuestas pronostiquen una cuota del 21 por ciento de los votos, lo que convierte a Podemos en la segunda fuerza del futuro Parlamento andaluz, por delante el Partido Popular. El gran perjudicado de esta irrupción sería Izquierda Unida, cuyos seguidores y votantes más “radicales” optan por los nuevos cantos de sirena del nuevo partido antes que por la fidelidad al comunismo más pragmático de su antigua morada. También el PSOE, pero en menor medida, pierde votantes a favor de Podemos.
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Todos ellos tienen en sus manos responder a las demandas de la gente, que la última encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) dejaba meridianamente claras: el paro, la economía, la corrupción, la sanidad, la educación y la vivienda. Por ese orden. Todos ellos prometen medidas de transparencia, regeneración y limpieza. Todos abogan por el empleo y la recuperación económica. Todos se comprometen acabar con la corrupción y los chanchullos, a dejar de mirarse el ombligo y atender a quienes les pagan el sueldo, los ciudadanos. Parece ser que se acabaron los rodillos de las mayorías absolutas y todos dependerán de todos, vigilándose mutuamente, controlándose entre ellos, para dar cumplida cuenta de lo pactado, servir a la ciudadanía y dedicar todo el tiempo de su actividad para lo que fueron elegidos, resolver los problemas que bien saben diagnosticar (como demuestran en campaña) y tan mal solucionar. Ahora se abre un tiempo nuevo en que todos estos partidos y sus candidatos podrán demostrar ser merecedores de la confianza y el voto de los andaluces, demostrarnos la sinceridad de sus promesas y la honestidad y valía de una función: la del político dedicado al servicio público. Es la hora de los ciudadanos en este primer asalto de un año electoral denso e incierto. Exijámosles y exijámonos responsabilidad.