Revista Cine
Director: Takeshi Kitano
Hubiera sido genial dar inicio a esta parte final de la retrospectiva dedicada a la obra de Takeshi Kitano con el triunfo de la selección japonesa de fútbol sobre la de Bélgica, aunque los europeos alcanzaron a remontar los dos goles nipones. A pesar de su eliminación, puedo dar fe que los japoneses se pueden ir con la cabeza bien en alto, mostrando no sólo un juego inteligente y preciso (a pesar de que no sean potencia futbolística, a pesar de que claramente no eran los favoritos) sino que esa dignidad de la que carecieron, por ejemplo, Rusia y Dinamarca. Lo cierto es que Japón, entre los altos y bajos que se esperan de cualquier partido, nunca dejaron de buscar el arco rival, nunca renunciaron a su planteamiento. Pero bueno... Está siendo un mundial muy entretenido. Me pregunto si en esta edición tendremos campeón inédito."Escenas frente al mar" es la tercera película de Takeshi Kitano, su primera colaboración con Joe Hisaishi en la banda sonora (sutil, pequeña pero maravillosa) y, también, su primera película de corte intimista y centrada en personajes e historias alejadas de yakuzas, guerras de bandas y cruzadas suicidas. Estamos hablando de una preciosa película sobre la belleza de las cosas simples y sencillas, una belleza cuya poética se puede hallar en aquello de la cotidianidad que, no por inasible, resulta menos cálido y refrescante para el ánimo. La película nos cuenta la historia de un recogedor de basura sordo al que, de repente, le da por aprender surf, empresa que acomete con una dedicación tan ingenua como decidida y en la que será acompañado por su novia (que me parece también es sorda), otros surfistas, el dueño de una tienda de surf y un par de muchachos que de pura curiosidad acaban también enganchados a este bello deporte (debe ser liberador dominar olas durante horas y horas... yo lo intentaría pero me da miedo el mar; la sola idea de que una ola me tumbe y las corrientes marinas me succionen hacia la muerte me hiela el pellejo). Aunque el argumento no descuida el "desarrollo" del relato (si hablamos de "conflicto", al protagonista le surgen complicaciones: en su trabajo se enojan porque se dedica al surf, por ejemplo), "Escenas frente al mar" versa esencialmente sobre la amistad, la libertad, el amor, la honestidad, la autenticidad, la valentía y/o sabiduría para abrazar y proteger aquello que nos hace feliz (aunque nos haga pobres), aquello que convierte cada día en un verdadero triunfo. El lenguaje de esta película está compuesto por sonrisas, miradas profundas y transparentes, gestos que dicen más que mil palabras, lugares que hablan a través de su suave, susurrante y reconfortante silencio. Kitano dirige, sin mencionar la deliciosa y evocadora fotografía de Katsumi Yanagishima, con un estilo parsimonioso, contemplativo, naíf, que captura y expresa perfectamente esta emocionante y felizmente nostálgica atmósfera intemporal.Bonita película, adorable y encantadora, que además me maravilló por esas imágenes como salidas de viejos álbumes familiares llenos con fotos de vacaciones, imágenes vivas de "gastados" pero intensos colores y vientos amigos y bruma salina; imágenes, a fin de cuentas, que siempre tienen algo más que sólo los objetos capturados: recuerdos, emociones, un tiempo preciso invocado por el ojo observador.
Simplemente maravillosa.