Mientras las lentejas están haciendo chup-chup, pienso que no tengo ningún propósito de año nuevo. Y casi que mejor. Si algo nos ha enseñado el maldito 2020 es que hay que vivir el día a día, con precaución, pero hay que disfrutar por el camino.
Es la primera vez en años que no tengo viajes a la vista y los conciertos también brillan por su ausencia, así que mientras todo mejora, nos tenemos que cuidar. Dickens, Steinbeck, Tolstói, Warthon, Woolf o las Brontë, me harán compañía las próximas semanas. De momento, el 2021 lo empiezo con 'El colibrí' (Sandro Veronesi), una de las novelas revelación de estas navidades y que el bueno de Santa tuvo a bien dejarme bajo el árbol el 24 de diciembre.
Este es el año de Carmen Laforet. Dentro de unos meses se conmemorará el centenario de su nacimiento, así que dentro de poco volveré a leer 'Nada', uno de mis libros favoritos y que siempre regalo y recomiendo. También me gustaría releer a Gabo y sus 'Cien años de soledad' y regresar a Lorca también me parece un buen plan.
Además de lecturas, este año sigo escribiendo. Nada en concreto, nada especial, pero gracias al taller de escritura creativa que estoy cursando, algo va saliendo. Lo mejor de todo es que he conseguido romper el cascarón y poco a poco va saliendo lo que tengo dentro. Eso no significa que sea bueno ni que sea malo, tan sólo me estoy animando con algo que tenía ganas y me siento bastante valiente por ello, la verdad.
Estas navidades nuestro plan ha sido pasear por Madrid. También hemos visto nuestras películas imprescindibles para estas fechas ('Bridget Jones', 'Love Actually' o 'Solo en casa') y hemos escuchado música (Michael Bublé ha sonado mucho en casa).
En 2021 no puedo prometer pasarme más por aquí, pero sí que lo voy a intentar porque no me gusta dejar mi casa desatendida. Me gustaría hablaros de 'La edad de la inocencia', la novela más conocida de Edith Warthon y que me ha tenido absorta en los últimos días. ¡Lo que me va el salseo!En cuanto deje de escribir me iré a empaquetar regalos y más tarde cenaremos restos de pizza viendo 'The Mandalorian'. Reconozco que a mí el universo Star Wars ni fu ni fa, pero estoy muy enamorada del pequeño Grogu. También es cierto que con los años los gustos van cambiado y lo mismo me convierto en una fiel seguidora de a saga. A estas alturas cualquier cosa es posible.
Dicen que la nieve llegará a Madrid entre el jueves y el viernes de esta semana. Y creo que es un buen preludio porque "año de nieves, año de bienes". A ver si es verdad.
Nos vemos pronto. ¡Feliz 2021!