Revista Psicología
Pues, reencontrándome con mi blog, despues de casi mes y medio de vacaciones, ligadas a mi actividad por la psiquiatria de enlace, jejej, debo agradecer a mis seguidores por motivarme constantemente a escribir, impelidos tal vez ellos mismos del humanismo y deseo constante de renovación personal.
Creo que es conveniente iniciar un Nuevo Año con alguna frase auspiciosa o motivante, que refleje el devenir constante, las esperanzas, la dinámica de ascensos y proyectos de vida de cada uno…yo casi siempre me remontaba a este poema que les dejo en el pulso:
Ya va a venir el día; da
cuerda a tu brazo, búscate debajo
del colchón, vuelve a pararte
en tu cabeza, para andar derecho.
Ya va a venir el día, ponte el saco.
Ya va a venir el día; ten
fuerte en la mano a tu intestino grande, reflexiona
antes de meditar, pues es horrible
cuando le cae a uno la desgracia
y se le cae a uno a fondo el diente.
Necesitas comer, pero, me digo,
no tengas pena, que no es de pobres
la pena, el sollozar junto a su tumba;
remiéndate, recuerda,
confía en tu hilo blanco, fuma, pasa lista
a tu cadena y guárdala detrás de tu retrato.
Ya va a venir el día, ponte el alma. (...)
(fragmento del poema Los desgraciados de Cesar Vallejo)