Anoche soñé contigo. Ha sido la primera vez: no sé si suelo soñar, pero es muy raro que yo recuerde mis sueños. Y anoche, por primera vez, soñé contigo, y recuerdo la sensación de estar dormida pero intentando prolongar el sueño: no quería despertar.
Entonces me sacaba el pecho izquierdo y te lo ofrecía. Lo cogiste con ansia y yo sentí cierto alivio: creo que tenías pocos días y aún no se nos daba del todo bien lo de la lactancia. Me preocupaba que los demás empezaran a meterse y a decir que necesitabas leche de fórmula, pero tu forma de agarrar mi pecho me tranquilizaba y me hacía sentir que en pocos días todo habría pasado.
No recuerdo nada más, solo que me sentía rebosante de amor. Y que era feliz. Que eras el centro de mi mundo. Que tenerte en los brazos esta noche (aunque sea en sueños) ha sido lo más hermoso que he vivido jamás.
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