el mundo
y la lluvia
decolora mi cielo.
Caen
lamentos
y suspiros,
en laberintos sin arcoíris.
Y la Luna se suicida,
en la asfixia
de un beso;
emponzoñado de recuerdos.
El aire
evoca
fragmentos
de tristeza.
Y las estrellas palidecen
en la nostalgia estéril,
de tu silencio.