Revista Cine
Directores: Charlie Kaufman & Duke Johnson
Hoy vi otra vez los episodios ocho y diez de la segunda temporada de "The Leftovers", y muchas cosas me hicieron sentido, aunque no estaba buscando nada en particular, sólo empaparme de la emoción que provoca tan magnífica serie. Como sea, sabemos que la tercera será la última temporada, y sabemos que ocurrirá gran parte en Australia, y uno piensa "qué loco que sea en Australia, ¿por qué será?". Pues bien, resulta que en el episodio ocho, cuando Justin Theroux, acá su instagram, despierta en el hotel de los muertos, de repente comienza a ser contactado por su padre a través de la tele, y más claro echarle agua: el padre lo contacta desde Perth, Australia. Me imagino que los Garvey se irán a Australia para encontrar al padre y solucionar todos los problemas. Ojalá los Garvey encuentren su redención, aunque espero que no sea con grandes símbolos religiosos y esas cosas. En fin, si no han visto "The Leftovers", ¿qué demonios están esperando?
"Anomalisa" es menos truculenta que "Synecdoche, New York", de hecho diría que no tiene nada de truculenta. "Anomalisa" es más transparente y directa, más sincera en su exploración del abatimiento existencial del protagonista, una especie de gurú de la industria de la autoayuda que, miren qué ingeniosa ironía, no cree en sus palabras y está sumido en una profunda depresión, una miserable existencia, y nadie parece poder ayudarlo, ni siquiera él. Más allá de algunos arrebatos de negro sentido del humor que son efectivamente graciosos pero que para mí quedan un poco fuera de lugar, "Anomalisa" es una gran película, una bella y triste película. No hay mucho que decir, pues la gracia de su profundidad y complejidad radica en la sencillez y honestidad de su planteamiento, que es mostrar lo bello de la esperanza y la felicidad, y lo terrible y doloroso de perder esa luz, aquella ilusión, aunque puede que la vida no sea tan taxativa tampoco. A través de su inquietante y descolocante representación (las máscaras, las mismas caras, las mismas voces, etc.), Charlie Kaufman nos sumerge en este mar de sentimientos, miedos, inseguridades, dudas, etc. Me ha gustado más la primera hora que el tramo final, que comienza con la pesadilla, pero aún así "Anomalisa" es una pequeña maravilla tan amarga como inspiradora, pero real hasta la médula. Imposible no sentirse identificado de alguna manera, pero no teman, seguiremos acá mañana y el resto de los días...