
La crítica americana se muestra dura, quizás viendose eclipsada por la filmografía del director. La nacional, sin embargo, se muestra más benevolente. Comparto, en cierta medidad, sus conclusiones. Es efectista y quizás de poco rigor histórico pero, desde luego, muy intensa y entretenida. Llena de "ruido y furia". Unos duelos interpretativos geniales, que se desvanecen, tal vez, por el excesivo número de personajes iniciales, que desequilibran al espectador. Os dejo, como siempre, una breve sinopsis:
"Inglaterra Isabelina, siglo XVI. El film plantea una cuestión que, durante siglos, han debatido académicos y grandes escritores desde Mark Twain y Charles Dickens hasta Henry James y Sigmund Freud: ¿quién fue el autor de las obras de teatro atribuidas tradicionalmente a William Shakespeare? Se han escrito muchos libros y se han barajado muchas hipótesis al respecto, entre ellas la que ofrece Anonymous. La Inglaterra Isabelina fue un época de intrigas, de amoríos cortesanos ilícitos, de conspiraciones promovidas por una nobleza ávida de poder; y todo ello quedaba reflejado en el lugar más inesperado: el teatro londinense". (filmaffinity.com)

