Esta Claire levanta pasiones entre los hombres de la corte francesa. Para entender el texto cabe decir que el hombre llevaba un rato acosándola en una fiesta de salón y que Claire calza un número 40 de pie.
Sin perder tiempo se dirigió hacia la otra silla, levantó mis pies cubiertos por medias de seda, se sentó y los puso sobre su regazo apretándolos fervientemente en su entrepierna.
- Ahhhhh mon petit, ¡qué delicadeza! Vuestra belleza me turba.
Si creía que mis pies eran particularmente delicados, era evidente que estaba turbado.
La reseña la publicaré en breve.