Revista Medio Ambiente
Ayer volvimos a hacer una visita a las islas de Pantorgas (Tapia, Asturies) para anillar y tomas muestras en la colonia de cormoranes moñudos y como en la anterior visita de hace tres semanas, entre los nidos de gaviota patiamarilla había un visitante exótico que ya lleva por la zona desde mediados de marzo. Un ánsar indio (Anser indicus) ha elegido estas islas para alimentarse y descansar, probablemente debido a que en ellas encuentra la seguridad y aislamiento que no encuentra en la rasa costera. Estas islas son visitadas con frecuencia por otras especies de gansos, como las barnaclas o los ánsares comunes.
Las poblaciones naturales de ánsar indio se reproducen en Asia central, por lo que resultaría extremadamente raro que una de estas aves acabara llegando a la Península Ibérica. Pero esta especie, al igual que ocurre con otras especies de anátidas, es un ave común en zoos y colecciones particulares y también presenta poblaciones asilvestradas en varios países del norte de Europa.
El ánsar de As Pantorgas no tenía ninguna anilla ni otro tipo de marcas y su comportamiento era igual que el de un ave salvaje, mostrándose muy desconfiado y asustadizo, por lo que probablemente se trate de un ejemplar procedente de una población asilvestrada.
Una curiosidad de esta especie es que es el ave que es capaz de volar a mayor altura, pudiendo sobrevolar el Everest durante su viaje migratorio desde sus lugares de invernada en las costas de la India hasta sus zonas de cría en las zonas montañosas de Asia central. Según un artículo publicado hace unos meses, los ánsares indios pueden atravesar la coodillera del Himalaya en un día, pudiendo ascender desde los 4000 a los 6000 m de altitud en tan sólo 7 horas.
NOTA: podéis hacer click en las fotos para verlas a mayor tamaño.