“Ante la barrera del peaje”. El gobierno se plantea cobrar por utilizar autopistas y autovias.

imagen: noticias.coches.com

Si pensábamos que pagábamos mucho, será mejor que nos vayamos quitando esa idea de la cabeza puesto que parece ser que el Gobierno de España será el que dicte nuestros límites independientemente de lo que cobremos y lo que nos reduzcan. Y es que hoy hay Consejo de ministros, ya saben ustedes, esa reunión en la que cada viernes se establece una medida injustificada, impositiva y sobre la que nada podremos hacer. La nueva invención, pagar por utilizar autopistas y autovías.

Desconozco si realmente esta nueva iniciativa entrará hoy ya como medida o simplemente han lanzado un globo sonda para pulsar la opinión pública y después nuevamente…hacer lo que mejor consideren en pro de sus beneficios. Pero ¿por qué habría que pagar por utilizar las autopistas y autovías? Según ha argumentado por ejemplo la presidenta de la Comunidad de Madrid en el diario ABC (www.abc.es), Esperanza Aguirre, las autopistas regionales le cuestan 30 millones de euros al año. 

Y debe ser que soy algo ignorante y no controlo nada las matemáticas y la economía pero… ¿entonces para qué pagamos los impuestos? ¿Acaso no existe una partida presupuestaria que se destina a carreteras, obras públicas y menesteres de este tipo? Lo digo porque si me cobras por algo que ya pago, es como si parte de mis impuestos se destinaran a educación y  ahora tuviera que pagar más por mi matrícula universitaria (espero que hayan pillado el sentido irónico del comentario).

Y si algunos creen que la medida de cobrar por utilizar las carreteras se produciría a través de un incremento en la gasolina, que no se fíen porque ésta sería igual de injusta. ¿Se imaginan ustedes que, con el precio que tiene el combustible a día de hoy, lo suben un poquito más? Sería, como diría Rajoy, lo que al final de mes te cuesta un café

Así que, estará bien que estemos atentos a los accesos de nuestras habituales carreteras no sea que de repente un día nos demos de bruces con una barrera y con un puesto de peaje. Pero por si eso ocurre, que no descarten que pase en breve, yo ya he recuperado todas esas monedas de uno y dos céntimos que voy dejando en el cajón. ¿Por qué? pues para que se harten de contar y que se forme la cola del siglo y si no soy el único, esta cola será, junto a la del paro de las más largas del país.

Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…

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