Los gastos del agua, del gas, el impuesto de bienes inmuebles y muchas cosas mas son las que tiene que pagar un ciudadano de forma habitual en el mundo en el que vivimos. La crisis ha hecho mucho daño a todo aquel que tiene unas responsabilidades de este tipo y aún mayores haciendo que cualquier subida de impuestos o nueva tasa sea de lo mas gravosa y perjudicial no solo para su vida económica sino para el buen estado mental de cada ciudadano.
Un gobierno hace y deshace a su antojo con el afán supuesto de un bienestar para todo ciudadano, pero los sacrificios que suelen pedir a cada uno de nosotros, supera el que ellos mismos se piden a si mismos. Nosotros no somos los culpables de la crisis, pero la estamos pagan y sufriendo como el que mas.
¿Que podemos hacer contra estos abusos?
Muchas son las cosas que podemos hacer y organizar para luchar contra toda esta clase de abusos. Huelgas, litigios contenciosos-administrativos, recursos ante el tribunal constitucional o incluso el tribunal de Estrasburgo son alguna de las posibilidades a las que podemos optar si no estamos de acuerdo con toda esta vorágine de tasas e impuestos que tenemos que sufrir cada día.
Pero... ¿hay mas opciones?
Claro que las hay, y una de ellas fue la que ejecutó un grupo de granjeros en Australia en los años 70 y que continúa todavía hoy hasta nuestros días.
Independencia de Hutt River
Los granjeros que nos ocupan estuvieron durante años litigando para conseguir la derogación de una ley que en todo momento consideraron como injusta y dañina a su economía. Ante la falta de respuesta del gobierno del estado de Australia Occidental, Leonard George Casley, líder de los granjeros, hizo uso de la Treason Act, de 1495, por la que se podían separarse e independizarse de Australia. Es por tanto una independencia en toda regla usando el propio sistema vigente para lograrlo y no una ruptura legal con el propio sistema del momento, como suele ser la forma habitual en estos casos.
Ante tal uso de la ley vigente, el gobernador del Australia Occidental, Sir Douglas Kendrew, determinó que no podía hacer nada sin la ayuda del gobierno federal. Mas tarde el Gobernador general de Australia Sir Paul Hasluck indicó que era inconstitucional la intromisión en los asuntos de la secesión de Hutt River.
Como suele ser habitual en estas historias, el buen hacer no es sinónimo de éxito sin la buena suerte, y esa es la que tuvo Hutt River y en especial Leonard George Casley, cuando en una carta remitida por el Gobernador General de Australia al autoproclamado como presidente de Hutt River, lo denominó como "Administrador de la Provincia de Hutt River" hecho que dio alas, no solo a nivel moral, sino que gracias a una prerrogativa real hace que este reconocimiento sea vinculante ante todos los estamentos de la administración.
Príncipe y Princesa de Hutt River
Ante tal uso de la Ley por los ciudadanos de Hutt River y la mala suerte por parte del Gobernador General de Australia, se determinó que la única forma de luchar contra el movimiento secesionista de Hutt River era la puesta a disposición de las cortes y la fiscalía, del presidente de la nueva mircronación. Leonard George Casley se volvió a mantener un paso por delante de las aspiraciones unionistas de Australia, cuando se autoproclamó Príncipe de Hutt River y por tanto el propio territorio de Hutt River se convertiría en principado. Dicha denominación no era un capricho de nuevo rico o de hombre entrado en la locura, sino que gracias a una Ley de la Commonwealth ningún monarca podía ser llevado ante la justicia en el transcursos de sus funciones bajo pena de traición, hecho que impediría la encarcelación de Leonard George Casley.
Lógicamente, dicha ley iba dirigida a la Reina Isabel II y demás monarcas de la Commonwealth, pero como no se tipificaba exactamente a cuales se dirigía, los separatistas pudieron mantener su estatus, aunque ningún estado lo ha reconocido hasta el momento, excepto alguna micronación mas.
Guerra contra Australia
Como suele ser habitual en esta clase de conflictos nacionalistas y demás disputas entre naciones, los primeros años de convivencia no suelen ser de los mas pacíficos, y eso es lo que pasó entre los gobiernos del Principado de Hutt River y el estado de Australia.
Ante las reiteradas demandas de la ATO (Oficina de Impuestos de Australia) para cobrar los impuestos de los ciudadanos afincados en Hutt River, y el boicot momentáneo por parte de Correos, el Príncipe Leonard George Casley declara la guerra a Australia, aunque en pocos días volverían al estatus de paz viéndose restituido el servicio de correos y cesando las demandas de cobro de impuestos por parte de la ATO.
Desde ese momento los habitantes de Hutt River son considerados por la ATO como no residentes en Australia y por tanto libres de impuestos.
Ahí tenemos pues un territorio llamado Provincia y Principado a la vez, con un estatus legal perfectamente estipulado y que hasta el momento Australia no ha sido capaz de restringir. Buena idea ¿no?
Enlaces: HuttRiver.net, Principality of Hutt River
Fuentes: Wikipedia, shundrallah (Blog) (Inglés), Travel Blog (Inglés),