Tras la Paz de Versalles, los distintos países tuvieron que hacer frente a una serie de problemas económicos que iban a condicionar enormemente su devenir histórico:
- La necesidad de reconstruir infraestructuras y equipos productivos, tarea difícil debido a su fuerte endeudamiento por causa de las necesidades bélicas. En una entrada anterior me he ocupado de esta deuda y de qué medidas tomaron los Estados para amortizarla. Hay muy poca capacidad de inversión.
- La tarea de reconvertir la economía de guerra en una economía de paz.
- Cómo hacer frente a la inflación y a la devaluación monetaria.
- Hacer frente al enorme paro existente, fruto de la desmovilización y de la crisis de subconsumo, un notable desequilibrio entre la oferta y la demanad (una buena parte de la sociedad está sumida en la miseria).
- Fuertes desequilibrios comerciales entre Estados Unidos y Europa a favor de los primeros debido a la mayor competitividad norteamericana. Esto originó en Estados Unidos una superproducción. Este desequilibrio se da también entre los países industrializados y los productores de materias primas.
- Para los vencidos, especialmente Alemania, se sumaba la necesidad de hacer frente al pago de las reparaciones que he tratado en otra entrada de este Blog. Este tema iba a condicionar de una forma determinante las relaciones internacionales en los años posteriores.
"La campaña de cumplimiento para hacer pagar a Alemania las indem-nizaciones de guerra nos parece uno de los más graves actos de locura po-lítica de que nuestros hombres de Estado jamás hayan sido responsables [...]. El examen científico de las capacidades de pago de Alemania se de jó de lado desde el principio [...]. La posición financiera de Francia y de Italia era tan mala que resultaba imposible hacer entrar en razón a estos países en la cuestión de las indemnizaciones de Alemania, a menos que se les mostrase al mismo tiempo algún otro medio para superar sus dificul-tades (financieras). En nuestra opinión, los representantes de los Estados Unidos cometieron un gran error al no plantear ninguna propuesta cons-tructiva que ofrecer a una Europa trastornada y enferma".
JOHN MAYNARD KEYNES, Las consecuencias económicas de la paz, 1919
Todos estos factores fueron los desencadenantes de la crisis de 1921, un antecedente de la de 1929.